Sin duda, el aceite es oro líquido, y España, uno de los países más ricos en él. No en vano nuestra tierra es el primer productor mundial de aceitunas y, por ende, el mayor productor mundial de aceite de oliva y sus derivados, pero en Azada, la empresa y tienda que os presentamos hoy, van un paso más allá.
Y es que los aceites no se terminan en los de oliva virgen, virgen extra o en las decenas de denominaciones de origen que pueblan nuestro país; la gama de aceites de Azada es una buena muestra de ello. En ella podemos encontrar desde aceites de oliva virgen extra aromatizados con tomillo recogido a mano en las montañas tarraconenses, con naranja de la huerta valenciana o con guindillas de tierras navarras, hasta aceite virgen de pistacho, aceite virgen de pepitas de calabaza, aceite de cacahuete o aceite de avellanas. Y además, elaborados con los procesos más cuidados y garantizando la máxima calidad.

Como ejemplo de este mimo en la elaboración, el proceso de producción de los aceites aromatizados. En lugar de infusionar el aceite con el ingrediente como hacen algunos productores, Azada opta por añadirlo en el momento de la molturación y prensar la naranja o la guindilla, por ejemplo, con las propias aceitunas. Este novedoso sistema consigue que los aceites conserven sus propiedades de color y sabor características añadiendo, además, la aromatización del ingrediente que se haya añadido, una nota diferenciadora que se nota, de forma notable, tanto en el plato como en el paladar.

Los aceites de Azada podemos conseguirlos en botellas o latas de 100, 250 o 500 mililitros y en paquetes especiales geniales para regalar, como las cajas para fiestas navideñas, que juntan en un mismo lote los aceites más clásicos, los más innovadores, los de vena mediterránea o los más gourmet.