Desde esta pasada primavera encontramos en el mercado una nueva cosecha del aceite L'Amo, un óleo sumamente especial. Tras él se encuentra Aubocassa, una almazara balear ubicada en una antigua heredad del siglo XII situada en la balear Manacor que lleva años proponiéndose concentrar la esencia de la Mallorca más agraria. Lo hace con su aceite homónimo, hecho con las aceitunas de sus más de siete millares de olivos de la variedad arbequina, y desde 2016 con L’Amo, una condensación de esencias mallorquinas todavía mayor.
Lo que hace especial a este aceite es el ensamblaje, en su elaboración, de dos variedades excelentes de aceituna, arbequina y picual. La primera es la única presente en la finca de la almazara, la que llena cada una de sus veinticuatro hectáreas, mientras que la otra es igualmente común en la isla y en los alrededores de sus dominios. Con ambas, este nuevo aceite quiere recoger y concentrar «el carácter, la intensidad y la fuerza del campo del Pla de Mallorca». Y lo consigue con un resultado sobresaliente.

La producción de esta temporada, la 2016/2017, se distingue por un color amarillo y verdoso de gran tonalidad, con un aspecto delicadamente opalescente. Sus aromas frescos, de gran intensidad y nitidez en su percepción, evocan al olivar y a verduras de hoja verde, reflejando su entorno inmediato. «En el borde de la copa aparece el huerto con alcachofas, espinacas, berros y plantas tomateras; recuerda muy bien al lentisco, las matas y las hierbas de los lindes de los caminos», afirman desde la empresa.
L'Amo continúa desenvolviéndose en cualidades mostrando finalmente un recuerdo de brisa salina y tierra húmeda, mostrándose rotundo en cuanto a su sabor y percepción en el paladar. El aceite que busca rendir homenaje a l’amo, «el dueño» en castellano, a la persona que trabaja y cultiva los olivares y se siente vinculado a la tierra, lo logra de una forma excelente. Un tesoro líquido ideal para disfrutar sobre una buena rebanada de pan y poco añadido más.