¡Qué sería de muchas de las recetas más populares de carne y pescado sin su guarnición! Estos acompañamientos son perfectos para alternar con la elaboración principal o plato fuerte de una comida, logrando combinaciones y contrastes exquisitos. Las guarniciones tienen su propio apartado en nuestro particular archivo culinario por su capacidad para convertir un plato aburrido en otro delicioso. Las hay de todo tipo y para toda clase de recetas, desde las más clásicas ensaladas a las recurrentes patatas fritas, mil y una verduras y hortalizas cocinadas de otras tantas formas, legumbres, arroz o las opciones más innovadoras y sugerentes.
Por regla general, por guarnición entendemos todo eso que acompaña en el plato y que no es lo principal, pero sin duda que es mucho más. De hecho, algunas preparaciones están incompletas sin su guarnición característica. Resultan ser una herramienta indispensable no solo para reforzar el sabor sino también para conseguir llevar una dieta más equilibrada al permitirnos jugar y combinar nutrientes.
Existen guarniciones crujientes ideales para purés y ensaladas, en forma de fritura, como salsas y pistos, en forma de encurtidos o salazones, lácteas… Sigue leyendo para descubrir la guarnición perfecta para ese plato que tienes al fuego.