Aperitivo es sinónimo de celebración, de comida con invitados, de fiesta y de relajación. Podemos hacer todo tipo de aperitivos y entrantes según la ocasión y época del año.
Los aperitivos fríos son estupendos para celebraciones elegantes con comidas copiosas como las de Navidad ya que son ligeros y los podemos dejar preparados con antelación sin tener que estar pendientes de ellos en el último momento. Así, podremos centrarnos en los platos principales que requieren de una mayor dedicación.
Los aperitivos más elaborados como los hojaldres, las croquetas o las tapas son ideales para fiestas más distendidas como las de verano o quedadas con amigos, ya que los podemos integrar fácilmente en una comida o cena informal de picoteo para mucha gente.
Las opciones de presentación de los aperitivos son infinitas. Según nuestra elección, podemos montarlos sobre tartaletas, cucharas de aperitivo, vasitos de chupito o simplemente usando unos palillos a modo de brocheta.