Hoy os vamos a explicar cómo cocinar unas patatas bravas de manera tradicional, sin tomate y de una forma muy sencilla. La clave y el éxito de las patatas bravas está en la salsa y en la calidad de la patata. Con una salsa rica con el punto de picor óptimo, como más nos guste, y con unas patatas bien fritas y sabrosas, tendremos las patatas bravas perfectas.
Pon a enfriar la cerveza y sigue leyendo, pues a continuación te contamos cómo hacer una de las tapas más tradicionales de nuestra gastronomía, de manera rápida y de lo más rica.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 30 minutos
- Raciones: 4
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 559
Ingredientes de las patatas bravas para 4 personas
- 250 ml de aceite de oliva suave para freír
- 1 kg de patatas
- 250 ml de caldo de carne
- 30 ml de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de pimentón dulce
- 1 cucharadita de pimentón picante (cantidad opcional y según gustos)
- 1 cucharada de harina de trigo de todo uso (unos 25 g)
- 1 cucharilla de sal
- 2 cucharadas de vinagre
- Perejil picado para decorar

Cómo hacer patatas bravas
Comenzamos poniendo abundante aceite en una sartén para freír las patatas, que podrá ser mayor o menor cantidad dependiendo del tamaño de la sartén que empleemos. En este caso, he usado 250 ml. Pondremos a calentar el aceite cuando tengamos las patatas casi listas. Mientras, vamos pelando y cortando 1 kilo de patatas en cubos.

Cuando el aceite esté caliente, añadimos las patatas y las vamos friendo, en varias tandas durante unos minutos hasta que estén bien doradas. Conforme se van friendo, las vamos sacando y echando más.

Mientras se fríen las patatas, vamos preparando la salsa brava y, para ello, ponemos 250 ml de caldo de carne a calentar en un cazo. Por otra parte, ponemos 30 ml de aceite en una sartén o cazo y, cuando veamos que el aceite está caliente, aunque no demasiado para que no se queme el pimentón, apartamos la sartén del fuego y le echamos 2 cucharaditas de pimentón dulce y 1 cucharadita de pimentón picante u otra cantidad al gusto. Removemos el conjunto para que los pimentones se integren con el aceite y volcamos 1 cucharada de harina de todo uso (unos 25 g) de golpe.

Removemos rápidamente con unas varillas o una cuchara de madera para que se tueste la harina, se integre y no se formen grumos.

A continuación, vamos añadiendo el caldo que tenemos caliente poco a poco para hacer una especie de bechamel de pimentón. Vamos removiendo y añadiendo más caldo para aligerarla y darle la textura adecuada.

Una vez la salsa se ha cocido y tiene la textura ideal, como de yogur líquido, le añadimos 1 cucharilla de sal y 2 cucharadas de vinagre, la removemos para que se mezcle bien, la apartamos del fuego y la reservamos.

Cuando las patatas estén fritas, las vamos sacando a un colador que se escurran. Por otra parte, picamos un poco de perejil para decorar y echamos un poco de salsa en un cuenco, para acompañar a las patatas por si alguien se quiere poner más.

Servimos las patatas bravas en una fuente con un poco de salsa brava por encima, y un cuenco aparte con el resto, y decoramos el plato con perejil picado al gusto.

Resumen fácil de preparación
- Pelamos y cortamos las patatas en cubos y calentamos el aceite para freír
- Vamos friendo las patatas en tandas
- Calentamos el caldo en un cazo. Calentamos el aceite en otro cazo, añadimos el pimentón dulce y picante, y echamos la harina de golpe
- Tostamos la harina en el aceite de pimentón, removiéndola rápidamente hasta integrarla
- Vamos añadiendo el caldo caliente poco a poco sin dejar de remover para que se cocine
- Cuando tenga la textura deseada, añadimos el vinagre, lo mezclamos y reservamos la salsa brava
- Dejamos escurrir las patatas fritas, cortamos un poco de perejil y echamos la salsa en un recipiente
- Servimos las patatas en una fuente, añadimos la salsa, perejil picado y las servimos acompañadas de más salsa