Antiga Artesana es un pequeño proyecto cervecero nacido en 2015 de la mano de Toni Burguet, Inmaculada Vela y Pedro Blasco en la localidad valenciana de Catarroja, un municipio bañado por las aguas de La Albufera y conocido gastronómicamente por su popular all i pebre, además de los arroces que tradicionalmente se elaboran en sus inmediaciones. Aunque fechamos el origen de Antiga a finales de 2015, su aventura en el mundo de las cervezas comenzó algún tiempo antes, primero como homebrewers y posteriormente elaborando pequeños lotes en las instalaciones de Tyris en Ribarroja del Turia, donde adquirieron la experiencia suficiente para acometer su propio proyecto.
Ahora, poco más de un año después de la inauguración de su fábrica, donde imparten cursos y realizan catas para todos los curiosos que desean acercarse a sus instalaciones del Camí Vell de Russafa, ya llevan cinco variedades lanzadas al mercado, siendo la primera de ellas su Ale-Conner y la más reciente su Manumisión, sin olvidarnos de La Pica en Flandes, XIII Hombres y 19 Golpes, cervezas todas ellas elaboradas con ingredientes 100% naturales y con nombres que nos intentan acercar un poco más a algún hecho histórico o leyenda relacionada con el mundo de la cerveza.
De la Ale-Conner hablaremos en mayor profundidad en las siguientes líneas, mientras que de la Manumisión cabe decir que se trata de una cerveza negra de estilo porter con matices de chocolate y café. La XIII Hombres es una IPA de estilo americano de amargor bastante pronunciado (70 IBUs), la 19 Golpes es una cerveza de trigo de estilo alemán (hefeweizen) poco amarga y bastante dulzón, mientras que finalmente La Pica en Flandes, como no podía ser de otra manera, es una cerveza golden ale de estilo belga con una graduación alcohólica del 6%.
Ale-Conner, la cerveza valenciana inspirada en una leyenda medieval
Pero volviendo a la primera birra elaborada por Antiga Artesana y la que es, sin duda, el producto estrella de la marca de cerveza artesana valenciana, cabe decir que su nombre rinde homenaje a la figura del aleconner o ale conner, un personaje de la sociedad británica medieval que velaba por la calidad y pureza del pan y, sobre todo, la cerveza consumida en aquella época. Eran básicamente funcionarios cuyo trabajo consistía en visitar las diferentes tabernas y asegurarse de que ningún dueño o fabricante se pasaba de listo timando a sus clientes con productos por debajo de los estándares establecidos.

La leyenda cuenta que los ale conner vestían pantalones de cuero y que cuando llegaban a una alehouse o taberna, pedían una pinta de esta cerveza y vertían su contenido en el banco de madera donde se sentarían. Ahí permanecían sentados mientras se tomaban otra pinta (o alguna más). Si al levantarse, sus pantalones emitían un ruido de desgarro como si estos hubieran quedado pegados a su asiento, estos funcionarios de la cerveza concluían que se habían añadido edulcorantes ilegales o que ciertos residuos de azúcar de malta habían quedado sin fermentar y, por lo tanto, no era apta para el consumo, procediendo a multar al cervecero
Posiblemente, sea más mito que realidad este curioso procedimiento usado por estos funcionarios, que además debían tener un paladar muy bien entrenado, aunque, todo hay que decirlo, no era un trabajo demasiado apreciado para la época, incluso teniendo que sortear e imponer el puesto de ale conner a algún ciudadano si nadie quería hacerse cargo. No hay que olvidar que estamos hablando de una época en la que el lúpulo aún no estaba arraigado como conservante y muchas de las ale a probar estaban en pésimas condiciones de conservación y muy mal estado. Que te tocara ejercer de ale conner era el equivalente medieval a ser miembro de una mesa electoral en un domingo de resaca… todo un marrón.
Sea como fuere, su figura ha servido como fuente de inspiración para la primera y más importante cerveza de la marca Antiga Artesana. Se trata de una cerveza de estilo pale ale inglés, de color ámbar rojizo debido a las maltas empleadas en su elaboración (pale, crystal y melanoidin) y con un amargor moderado (rondando los 20 IBUs) proporcionado en su mayor parte por el lúpulo noble inglés E.K. Goldings. Se trata, en definitiva, de una cerveza de alta fermentación con una graduación alcohólica del 5% con matices de pasas, toffee, galleta y cítricos, con un suave toque a naranja, perfectamente equilibrada y balanceada.