El año 1896 es una fecha muy importante en la historia de la cerveza. Es el año en el que se fundó oficialmente en la ciudad de San Francisco, Anchor Brewing, la primera y más antigua cervecería artesanal de Estados Unidos. En plena Fiebre del Oro californiano, llegó a la ciudad de la bahía el cervecero alemán Gottlieb Brekle trayendo consigo sus conocimientos de fabricación y estableciendo la marca del ancla (un claro homenaje al próspero y pujante puerto de San Francisco con una intensa actividad mercante a finales del siglo) como un auténtico pionero en esto de la cerveza artesanal.
Pero no sólo se trata de una marca pionera en cuanto al nacimiento de la primera oleada de cerveza americana sino también en el boom del craft beer estadounidense iniciado en la década de 1970, abanderando la revolución cervecera en la ciudad de San Francisco, reclamando su lugar como referencia californiana y mundial e introduciendo en el mercado técnicas rompedoras jamás usadas hasta entonces como el proceso del dry-hopping para aromatizar cervezas mediante la adición de lúpulo en seco.
Entre medias de estas dos grandes revoluciones cerveceras, 75 años llenos de altibajos en los que los sueños de los dueños de Anchor Brewing estuvieron a punto de irse al traste. El terrible terremoto de 1906 y el consiguiente incendio que azotó San Francisco puso en jaque a la fábrica durante unos cuantos años. Jaque que se convirtió en mate durante prácticamente tres lustros, comenzando en 1920 con la cacareada Ley Seca que puso fin a todas las actividades lícitas de producción y venta de alcohol.
Por fortuna, estas pequeñas desgracias no solo no acabaron con Anchor Brewing sino que logró salir reforzada de todas ellas, manteniéndose hoy en día como un estandarte por la calidad de sus cervezas y las innovaciones introducidas a lo largo de los años. Y gran parte de su actual popularidad se debe a la que es sin ninguna duda su gran buque insignia y una de las cervezas más icónicas de EEUU, la Anchor Steam, considerada por muchos como la primera cerveza artesanal americana de la nueva era.
Anchor Steam, la primera cerveza artesanal americana de la era moderna
Se trata de una referencia que Anchor elaboró por primera vez en 1896 coincidiendo con el nacimiento de la compañía, aunque su momento cumbre llegó en los años 70 con la remasterización de este estilo y su primer embotellado. Lo cierto es que seguramente las similitudes entre una y otra versión sean más bien escasas aparte del nombre y un estilo de cerveza del que Anchor se ha convertido en líder mundial, llegando a registrar el concepto de steam beer como propio.
Como ya sabréis, la palabra inglesa steam significa vapor y hace referencia a un estilo nacido en la San Francisco del siglo XIX que se fabricaba habitualmente en los tejados de los edificios de la ciudad californiana para refrigerar el mosto y llevarlo a su temperatura correcta de fermentación, sin usar ningún tipo de hielo para su refrigeración. Las gélidas noches sanfranciscanas refrescaban el líquido de los fermentadores que desprendían vapor dando nombre a este estilo. Era, por tanto, una variedad que inicialmente se asociaba con la falta de recursos tanto técnicos como económicos y se consideraba una cerveza barata y de baja calidad.
A día de hoy se ha superado ese estigma respecto a su calidad, pero se sigue fabricando emulando las técnicas de antaño con fermentadores abiertos y el empleo de levaduras tipo lager aun fermentándolas a una temperatura superior a la usual, como si fueran cervezas ale. Y así lo sigue haciendo Anchor para elaborar su cerveza más vendida en el mundo, una California Common (nombre que también recibe este estilo en vista de que steam beer es ahora una marca registrada) producida con una combinación de dos variedades de malta y lúpulos de tipo northern brewer.
Se trata de una cerveza de color cobrizo, con una graduación alcohólica del 4,9% y que destaca por sus sabores maltosos con toques de caramelo y cítricos, además de aromas florales y frutales. Una cerveza típica americana, aunque bastante compleja y con un cuerpo más que decente debido sobre todo a su proceso de fabricación tan distintivo. Marida a la perfección con ensaladas y carnes blancas como pollo y pavo.
