Drunken Bros Kurt, una doble NEIPA con aroma a grunge

Botella de Kurt por delante y por detrás
Drunken Bros
Drunken Bros es una cervecera vasca que lleva tiempo combinando grandes birras con su pasión por la música. Un gran ejemplo es Kurt, una NEIPA muy potente que rinde homenaje al líder de Nirvana.
Por Antony Peel
06 de septiembre de 2019
Cervezas artesanas

Deambulando por el Casco Viejo de Bilbao, a apenas 10 minutos de la Plaza Nueva famosa por sus bares de pintxos y del Paseo del Arenal junto a la ría bilbaína, uno puede encontrarse con un espacio gastronómico algo peculiar: Basquery, un proyecto que aúna la elaboración de pan, el tueste diario de café y la producción de cerveza artesana. Precisamente al cargo de la birra se encuentran Pablo Mallada y Mikel Muñoz, aunque no se trata de su primera incursión en el mundo craft, ni mucho menos, pues son los responsables de uno los proyectos cerveceros más interesantes del País Vasco: Drunken Bros.

Tras varios años practicando el homebrewing, Pablo y Mikel decidieron dar el salto definitivo a la fabricación de cerveza a nivel profesional en 2013. Y lo hicieron a lo grande. La mayoría de principiantes suelen comenzar con alguna receta sencilla o algún estilo clásico para empezar su andadura en este mundillo. Ellos no, decidieron saltar al ruedo directamente con su serie Unchained, una gama de cervezas muy especiales que se caracterizaban por el uso de ingredientes poco habituales y fermentadas o envejecidas en barricas de roble o cedro. Así llegó la primera cerveza de la marca: Rosemary.

Dos años después, decidieron dejar de lado tanta estridencia para dar paso a algunos estilos más clásicos, pero sin perder nunca su sello personal. Además, en esta época comienzan a labrarse una identidad que les hace fácilmente reconocibles para el gran público: el aunar sus dos grandes pasiones, la cerveza y la música rock. De hecho, en 2015 lanzan su nueva Cover Series, un catálogo de cervezas, de corte más tradicional, que rinde homenaje a algunas de las mejoras bandas y solistas de la historia de la música como Pearl Jam, Guns ‘n’ Roses, Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Iron Maiden o Mudhoney.

A esta serie, la más exitosa de su trayectoria, le siguió otra tanda de cervezas de marcado carácter musical apenas un año más tarde, como es el caso de la Tribute Series, una gama de cervezas IPA muy lupuladas, cada una de ellas rememorando las efemérides musicales que marcaron la historia del rock. En este 2016 también se dedican a realizar colaboraciones con algunas de las marcas de mayor renombre de la escena cervecera española como La Quince, La Calavera o Bidassoa.

Drunk Bros Kurt, cuando música y cerveza se dan la mano

Etiqueta de Kurt para tiradores de cervezaDrunken Bros

Y ya en 2017, coincidiendo con la incorporación de Íñigo Arenaza al equipo para convertir el dúo en trío y el comienzo de su nuevo y anteriormente mencionado proyecto Basquery, lanzaron al mercado sus primeras referencias dentro de la Memorial Series, una colección de cervezas que rinde tributo a estrellas de la música ya fallecidas como David Bowie, Chris Cornell, Layne Staley, Jeff Buckley, Bon Scott o el homenajeado por la cerveza que nos traemos entre manos hoy: Kurt Cobain.

Esta cerveza tributo al tristemente fallecido líder de Nirvana es el ejemplo perfecto de una cerveza producida por Drunken Bros: una cerveza diferente y especial, elaborada con mucho mimo y pasión. En este caso se trata de una DDH Doble NEIPA, es decir, una NEIPA doble o imperial (una variante mucho más fuerte tanto en alcohol como en lúpulo de la New England IPA) a la que se le ha sometido a una fase de DDH o double dry hopping (se le ha aplicado dos veces el proceso de dry hopping o adición de lúpulo en frío).

Por lo tanto, aunque tantas siglas puedan marearnos, estamos ante una NEIPA mucho más alcohólica, mucho más amarga y mucho más aromática que las tradicionales IPA americanas llegadas desde la Coste Este de EEUU. En este caso, hablamos de una cerveza con un 8% de alcohol y unos 80 IBUs de amargor, muy sabrosa y con presencia de aromas a frutas tropicales y cítricas.

De color amarillo dorado, es una cerveza extremadamente turbia y densa, aunque de cuerpo medio, debido a la presencia de maltas de trigo y avena, además de Maris Otter y Extra Pale, y el uso de levaduras Vermont en la fermentación. Los lúpulos empleados tanto en cocción como en frío son dos clasicazos de las American IPA, como son Citra y Mosaic.

Por supuesto que el etiquetado de esta cerveza, que por cierto según sus creadores marida a la perfección con carnes, hamburguesas y aperitivos, también rinde homenaje al icono del grunge. Por un lado, porque sus colores son un claro guiño al famoso suéter de rayas negras y rojas que lucía Kurt en muchas de sus actuaciones, y por otro, por incluir un fragmento de las letras de una de las canciones más populares del grupo de Seattle, Dumb: The sun is gone, but I have a light.

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