La Companyia Cervesera del Montseny es una de las cerveceras artesanales con mayor recorrido en nuestro país. Ya hace más de una década que un grupo de socios, incluyendo el actual director de la empresa, Julià Vallès, decidió establecer su fábrica en Sant Miquel de Balenyà (Seva), en la provincia de Barcelona, con la idea de producir buena cerveza de alta calidad y acercar esta bebida a todos los públicos, pero sobre todo a aquellas personas ávidas de descubrir nuevos sabores y aromas más allá de los proporcionados por las cervezas altamente industrializadas.
En marcha desde 2007 gracias, en parte, a los equipos de segunda mano adquiridos a la microcervecería inglesa Wolf Brewery, Cervezas Montseny debe su apelativo al Macizo del mismo nombre, a cuyos pies se encuentra la fábrica de esta marca que con el tiempo se ha convertido en una referencia entre los amantes de la cerveza artesanal catalana. Su popularidad se ha extendido a otros puntos de la geografía española, sobre todo gracias a acuerdos alcanzados con algunos supermercados importantes, y sus productos también se exportan a países como Estados Unidos, Dinamarca, Italia y Australia.
Y justamente uno de los rasgos distintivos de todas las recetas elaboradas por su maestro cervecero Jordi Llebaria, que sucedió al afamado Pablo Vijande en el cargo, es que emplean agua procedente del mismo Parque Natural del Montseny, a la que suman otros ingredientes 100% naturales siguiendo la Ley de Pureza Alemana de 1516, es decir, maltas (de cebada y trigo), lúpulo y levadura. La calidad de esas cervezas elaboradas sin aditivos ni conservantes, más allá del propio lúpulo, ha llevado a la empresa a recibir en el Barcelona Beer Challenge de 2016 el prestigioso galardón a la mejor cervecera del año.

Entre las cervezas elaboradas con los componentes mencionados anteriormente, quizás las favoritas del público sean su Montseny Anniversari, como no, una IPA con 48 IBUs de amargor o su Montseny Lupulus, una cerveza rubia de tipo American Pale Ale, sin olvidarnos de su gama Mala Vida, una reciente colección de cervezas de estilo Imperial Stout que incluye cuatro cervezas negras muy complejas y contundentes, algunas de ellas maduradas en barrica de bourbon, brandy o con un toque de chili picante.
Montseny Blat, una cerveza weizen nacida en Barcelona
Pero la birra de la que nos gustaría hablaros hoy es su Montseny Blat que, como ya os habréis dado cuenta si entendéis catalán, es la cerveza de trigo elaborada por esta empresa de la comarca de Osona. Se trata de una weizen ale o wheat ale, una cerveza de alta fermentación que recrea la variedad alemana del hefeweizen muy típica de la región de Baviera.
Además del agua del Montseny presente en todas las recetas de la marca catalana, ésta se elabora empleando maltas nobles de origen europeo de tipo pilsen, caramelt y, obviamente, trigo, además de lúpulos de las variedades perle, fuggles, celeia y saaz. Es justamente este último el que le da su aroma floral tan característico. Como todas las weizen, ésta es una cerveza de amargor muy bajo (tan solo 18 IBUs) y más bien dulzona.
De color amarillento turbio, se trata de una birra bien conseguida y equilibrada con un buen carbónico, y una espuma blanca y persistente. En definitiva, se trata de una cerveza muy ligera y extremadamente refrescante, gracias sobre todo a su baja graduación alcohólica de tan solo el 4%, lo que la hace una cerveza muy veraniega y apropiada para el consumo durante los meses del año de más calor. Por ello se recomienda servir a una temperatura entre 4 y 6º C.