Por mucho cálculo que hayas hecho a la hora de plantear tus menús y elaborar las recetas, en ocasiones sobran alimentos. Puede que uno de los comensales no asista a la comida, o que calculemos de más las raciones. Si esto ocurre y nos ha sobrado algo de comida, pero no lo suficiente como para una nueva ración, te presentamos 5 maneras diferentes de transformar las sobras de comida en nuevos platos.
¿Cómo transformar las sobras de comida?
Desde un trozo de queso que se queda olvidado en la parte trasera de la nevera hasta los restos de pollo asado o salmón horneado: te proponemos maneras diferentes y sabrosas de crear nuevos platos a partir de sobras del día anterior. Lo único que tendremos que hacer será no dejar pasar demasiado tiempo para que los alimentos sigan en buen estado y mezclarlos con nuevos ingredientes para conseguir recetas originales y sabrosas.
Pollo asado
Además de poder preparar un sencillo sándwich de pollo, podremos recalentar los restos de pollo asado con la misma salsa para preparar una ensalada tibia combinada con tomatitos cherry, rúcula, cebolleta, queso feta y olivas. Del mismo modo, podremos preparar rellenos para empanada, croquetas de pollo e incluso utilizarlo sencillamente para enriquecer una sopa.
Salmón al horno
Quizás alguna una vez cuando sobra salmón has preparado una pasta con salmón, nata y eneldo... Además de ese platillo tan fácil y rico, podremos darle una segunda vida a las sobras de salmón al horno preparando un desayuno a base de este pescado azul acompañado de unos huevos escalfados y unos champiñones salteados. Quedará delicioso como ingrediente en una lasaña de espinacas casera con tomate cherry y una salsa bechamel.
@tia_aliaQuesos
Si te gustan los quesos probablemente tengas en la nevera más de una variedad, que una vez se van terminando se convierten en pequeños trozos que quedan olvidados por la nevera. Nuestro consejo es rallarlos, mezclarlos y preparar la típica receta norteamericana de mac and cheese. Una idea genial para el aprovechamiento de los quesos siguiendo la misma técnica de rallarlos y mezclarlos es preparar crujientes de queso para decorar los platos. Sólo tienes que formar pequeños montoncitos sobre una goma silpat o tapete de silicona y hornearlos a 180 ºC hasta que el queso quede dorado y crujiente.
Pan duro
Además de poder hacer pan rallado casero, puedes utilizar restos de pan duro para preparar postres tan irresistibles como unas tostadas francesas ideales para el desayuno. La clave está en hidratar bien el pan para que queden jugosas. Igualmente, puedes preparar un cremoso budín de pan, una sencilla receta entre el flan y el bizcocho con la que sin duda sorprenderás a tus invitados.
Verduras
Si abrimos el cajón de las verduras y vemos un puerro, una zanahoria, un par de champiñones y quizás medio calabacín, en lugar de dejarlos varios días más y tener que tirarlos, proponemos algo mejor: preparar un ramen para la cena. Teniendo a mano un poco de pasta miso, puedes mezclarla con agua bien caliente, agregar las verduras troceadas, unos noodles y listo: una cena sencilla y sabrosa en apenas unos minutos.