Una de las técnicas de cocina más utilizadas es la fritura, que consiste en la cocción rápida de un alimento previamente rebozado en alguna harina sumergiéndolo en un baño de aceite a temperatura alta y durante poco tiempo.
Bien hechas, las frituras son una delicia a la que pocos paladares pueden resistirse. Desde recetas andaluzas como un buen plato de pescaíto frito hasta opciones para los más pequeños como unos nuggets de pollo, freír es una de las técnicas culinarias más antiguas. Esto es lo que tienes que tener en cuenta para que tus frituras queden perfectas.
¿Cuáles son los secretos para conseguir la fritura perfecta?
Prepárate porque después de aplicar nuestros consejos podrás hacer las mejores recetas de frituras y todas ellas te quedarán perfectas.
Reboza los alimentos justo antes de freírlos
Dos aspectos esenciales para que tus frituras queden perfectas son los siguientes: secar bien el alimento antes de rebozarlo y rebozarlo justamente antes de cocinarlo. Al hacer este sencillo gesto conseguirás que tus alimentos no se apelmacen y que tras la fritura la corteza que los recubre quede bien dorada y crujiente.
Fríe los alimentos por tandas
Freír los alimentos en pequeñas cantidades y por tandas es fundamental para que se cocinen de manera uniforme y queden jugosos por dentro y crujientes por fuera. De lo contrario además de que pueden apelmazarse, la temperatura del aceite bajará haciendo que los alimentos absorban más grasa de la necesaria. Vigila con qué le das la vuelta a los alimentos, lo mejor es una espumadera tipo araña o bien unas pinzas cuadradas que no tenga las puntas afiladas.
Comprueba la temperatura del aceite
Una temperatura adecuada es la clave para la fritura perfecta, y si no tienes un termómetro en casa prueba a introducir una fritura pequeña en la sartén. Si el alimento sube a la superficie y el aceite burbujea, está en la temperatura óptima para freír el resto.
Escurre bien los alimentos
Una vez hayas terminado de freír, no olvides dejar escurrir los alimentos unos instantes en una fuente cubierta con un par de capas de papel de cocina absorbente, y no dejes ese papel de cocina más de un par de minutos o se empapará y no cumplirá su función. De este modo, las frituras no tendrán ese desagradable e innecesario exceso de aceite.
Sirve la fritura recién hecha
En cuanto hayan escurrido, recomendamos que sirvas de inmediato las frituras, ya que una vez frías no son lo mismo porque empiezan a ablandarse y a perder su característica textura crujiente.
