Pongamos que vas a hacer un bizcocho o un helado de limón. Coges el cítrico y rallas la cáscara, pero no utilizas el resto, que se queda pelado y sin propósito en la nevera. O quizá has usado el zumo de limón para una salsa de yogur o para conservar algún alimento o rectificar la sal de un plato… y también se ha quedado ahí, esperando que se te ocurra algo para usar el resto.
Y es que, aunque el limón tiene muchas posibilidades, no suele usarse en su totalidad para una sola receta a no ser que hagamos un lemon curd, una mousse de limón o le añadamos unas rodajas de limón a algún plato como el avgolemono y, aun así, suele sobrar al menos una parte. Aquí os traemos varias ideas para aprovechar un limón al 100% antes de que se nos acabe echando a perder en un rincón de la nevera.
Recetas y preparaciones en las que aprovechar el limón
La cáscara del limón tiene más vitaminas incluso que su zumo, así que es un aliciente para usar todo el fruto. Estas son algunas ideas para no desperdiciar ni un gramo del cítrico.
Congelar el limón
Si se congela el limón entero será posible rallar tanto su piel como su interior, tanto en los bizcochos como, por ejemplo, en bebidas u otras preparaciones que requieran tan solo de un toque de limón.
Encurtido o en mermelada
Si lo que pasa es que te sobran los limones, lo mejor es hacerles dos cortes en cruz, echarles sal gorda en su interior y encurtirlos en un bote de cristal. Otra forma de utilizarlos desde la piel hasta el interior es elaborar una mermelada de limón, un dulce con sabor cítrico ideal para tus desayunos.
Hacer un pesto
Has leído bien. Si lo que te sobran son las pieles del limón porque ya has exprimido al 100% su contenido en una limonada o un postre, añádelas a los ingredientes habituales del pesto (ajo, hojas verdes al gusto, almendra, aceite y queso).
Pieles deshidratadas o confitadas
Secar la cáscara del limón a temperatura ambiente o en el horno para después utilizarlas en bebidas es una de las mejores maneras de aprovechar el limón. Si, por el contrario, somos más de dulce, confitarlos en almíbar será perfecto para obtener algo parecido a una golosina.
Limoncello y limonada
Una de las mejores maneras de hacer dos bebidas que aprovechan entre ellas los limones es el limoncello, donde solo se usan las pieles, y la limonada, donde solo se usa el zumo de limón. La pareja perfecta embotellada.