Cómo revivir el pan duro utilizando papel absorbente de cocina

Varios panes artesanales colocados unos encima de otros y en primer plano
Canva
¿Cuántas veces has ido a coger pan y está más duro que una piedra? Para evitar tirarlo a la basura te contamos cómo revivirlo y que vuelva a estar blandito y comestible.
Por Sonia Dorado
11 de abril de 2024

Elaborado principalmente a partir de harina, agua, levadura y sal, el pan es un alimento fundamental alrededor del mundo gracias a su versatilidad, a su sabor y a su textura suave y esponjosa que lo convierten en el acompañamiento perfecto en muchas comidas, desayunos o meriendas.

Seguro que te habrá pasado más de una vez que, has ido a por pan para lo que sea y está más duro que una piedra, lo has dejado a un lado para aprovecharlo en otras recetas y has terminado preparándote otra cosa. Si quieres seguir disfrutando de tu pan como recién hecho, te contamos qué puedes hacer para revivirlo y que vuelva a estar blando usando algo muy poco habitual.

Pan de chapataMiriam García

Cómo revivir el pan duro con papel absorbente de cocina

Aunque es cierto que entre las recetas de pan los panes con una mayor proporción de harina integral tienden a mantenerse frescos más tiempo gracias a su mayor contenido de fibra y aceite natural, el pan se pone duro a los pocos días de comprarlo y la explicación es sencilla. El pan tiene agua en su interior y, a medida que va envejeciendo, la pierde poco a poco, terminando finalmente en una masa más compacta, rígida y seca.

Para preservar la frescura del pan es recomendable almacenarlo en un recipiente bien sellado o envuelto en un paño limpio pero, aún así, ningún pan se libra de ponerse duro y esto se aplica tanto a panes elaborados artesanalmente y con ingredientes de calidad como a los de supermercado. No te preocupes, existe un truco muy fácil de poner en práctica con el que, en cuestión de segundos, tu pan volverá a estar esponjoso y blandito.

Básicamente, lo que el pan necesita cuando se pone duro es que lo ayudemos a restaurar su humedad. Para ello, coge un trozo de papel absorbente, humedécelo con agua y envuelve el pan endurecido con él. Mete el pan así envuelto en el horno, en el microondas o en la airfryer y caliéntalo unos minutos. Cuando lo saques y lo desenvuelvas, verás que vuelve a estar suave, blandito y comestible gracias a la humedad que le ha proporcionado el papel absorbente de cocina.