Cómo espesar tus salsas: 5 maneras de hacerlo rápidamente

Salsa con una textura espesa lista para comer
Una de las características más llamativas de una buena salsa, además de su sabor, es su textura y consistencia. La clave está en que no quede ni demasiado espesa ni demasiado líquida. Estos son nuestros consejos para que salgan perfectas.
Por Marina Blanco
22 de marzo de 2024

Esenciales en nuestras recetas caseras, las salsas aportan a los platos ese toque diferenciador y sabroso que hace que nuestros invitados se pregunten si todavía queda, qué ingredientes lleva y cómo está hecha. Los grandes chefs miden la calidad de sus salsas estudiando su textura y observando un claro indicador: la salsa debe cubrir el dorso de la cuchara durante al menos unos segundos antes de escurrirse.

Generalmente, si estamos siguiendo buenas recetas de salsas no tendremos que preocuparnos, ya que siguiendo los pasos nuestra salsa quedará con la textura perfecta. ¿Y si queremos improvisar y preparar una salsa sin seguir receta? Así es como podremos espesar nuestras salsas para que queden con la textura ideal.

Almejas en salsa verde@elcocinerocasero

5 maneras de espesar las salsas

Aplicando la técnica correcta y teniendo algunos conocimientos básicos sobre determinados ingredientes, podremos utilizarlos a nuestro favor y espesar nuestras salsas rápidamente y de la forma más natural.

Reducir la salsa

Una técnica que nunca falla cuando de espesar una salsa se trata es de reducirla claro, siempre a fuego lento y bajo observación para evitar que se nos queme. La clave está en dejarla destapada de manera que el exceso de líquido se evapore por la acción del calor. Tras 5 minutos, te recomendamos retirarla del fuego, dejarla reposar 10 minutos y comprobar entonces la consistencia. Repite esta acción hasta que la salsa tenga alcance la textura deseada.

Agregar patatas o puré de verduras

Tubérculos como las patatas y verduras las zanahorias son excelentes espesantes naturales. Si la salsa de nuestro guiso ha quedado demasiado líquida este sencillo truco funcionará a la perfección. Todo lo que tienes que hacer es cocer patatas o zanahorias con poca agua y triturar con la batidora una vez queden tiernas. Tras ese primer paso, agrega este puré a tu guiso o salsa y calienta a fuego bajo durante 3 minutos mientras remueves. Tras haber retirado del fuego la cazuela y haberla dejado reposar un par de minutos, tendrás la salsa a punto.

Espesar nuestra salsa con un roux

Una de las formas más comunes y rápidas de espesar las salsas es añadiendo almidón, y la técnica más común para hacerlo sería preparando un roux al principio de la elaboración. Se emplea este método para preparar salsas clásicas como la velouté, la bechamel o la salsa española. Para que haga su función es esencial la mezcla homogénea de grasa y almidón que se cocina durante un tiempo antes de agregar el líquido de manera gradual. A medida que el roux vaya absorbiendo poco a poco el líquido, tu salsa irá adquiriendo esa consistencia suave y aterciopelada.

Roux servida con cucharaSofía de la Torre

Utilizar harinas sin gluten

La manera más rápida de espesar una salsa es empleando harinas finas como es el caso de la harina de maíz. Además de espesar la salsa en cuestión de pocos minutos, proporcionará un brillo muy característico. La clave para que funcione está en diluir una pequeña cantidad en una mínima cantidad de agua fría y entonces agregar esa mezcla a nuestra salsa. Al cocerla a fuego lento, la salsa irá espesando poco a poco en apenas unos minutos.

Emplear huevo como elemento espesante

En otro tipo de salsas como la mayonesa, la holandesa o la salsa bearnesa, el huevo jugará un papel fundamental a la hora de conseguir la consistencia idónea. El truco está en batir antes los huevos hasta que yema y clara estén perfectamente mezcladas para entonces ir agregando poco a poco el aceite o la mantequilla mientras batimos con la batidora subiendo y bajando el brazo para que se cree una emulsión homogénea.