Skina, el paisaje andaluz esbozado en Marbella

«Pasión», con esta palabra resume Skina su razón de ser. Solamente ella, la pasión, mueve al restaurante y sus artífices, Marcos Granda y el chef Jaume Puigdengolas. Su forma de exteriorizarla, manifestarla y compartirla es concibiendo una experiencia gastronómica completa y trascendental que mediante la materia prima más autóctona crea paisajes perceptibles por el gusto.

Son los del mar que baña la costa marbellí. El del monte malagueño que tantas veces sirve de refugio. El de las empedradas calles, repletas de flores y blanqueadas como la que da cobijo al restaurante, que componen el casco antiguo de la ciudad. Y el de la cocina mediterránea basada en productos de calidad, que se ve tocada por la vanguardia y se muestra contemporánea, creativa y repleta de contrastes.

Skina

Esas acuarelas son las que se pintan en el pequeño restaurante de la Marbella más histórica con el producto que diariamente, a primera hora de la mañana, van a escoger al mercado tradicional. Con él se elaboran platos con personalidad propia, de la tierra, que dan la máxima importancia al sabor más primigenio y buscan siempre la sencillez y la limpieza sápida de cada receta y cada ingrediente. Ese y no otro es su proceso creativo. No hay mayor secreto.

Skina

Así se da a luz un menú degustación tan completo y trabajado como el Andalucía, en el que Jaume Puigdengolas ha puesto todo su saber hacer. El objetivo es permitir que el comensal, a través de él, entienda el trabajo diario del restaurante, el proceso que se lleva a cabo para elaborar cada receta, la experiencia que Skina ha acumulado tras tantos años apostando por la cocina creativa y, sobre todo, la pasión que sienten.

Hacen cierto de este modo eso que rezan sus carteles, «Sabrosa creatividad», con platos como la suave tártara de espárrago blanco, el arroz seco andaluz acompañado por la rica morcilla rondeña y cebolla o el salmonete a la plancha con lechuga de mar y berenjena.

Empacando la vivencia con sello Skina, el sumiller y máximo responsable del restaurante, Marcos Granda, rubrica una bodega con setecientas referencias en la que se ha cuidado una selección de caldos de pequeñas bodegas y productores con nexo común: de nuevo, la pasión.

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