El huevo es uno de los alimentos con mayor contenido proteico, ricos en nutrientes, buenos para la salud ocular, el cerebro y el estómago, ya que son saciantes y bajos en calorías. La facilidad para incorporarlos a nuestra dieta y la multitud de formas de cocinarlos (poché, revueltos, en tortilla, cocidos…) hace que sean indispensables en casi cualquier cocina.
El huevo duro es una de las formas más sencillas y versátiles de preparar este alimento y poder comerlo añadiéndolo a preparaciones como ensaladas, sopas, empanadillas, sándwiches, ensaladilla… la lista de recetas con huevo cocido es larga y deliciosa. Pero sabemos que, a veces, pelarlos se puede poner cuesta arriba porque no damos con la fórmula para hacerlo de forma sencilla.
Cómo quitar la cáscara a los huevos rápidamente
Todo en esta vida tiene truco, y si te habías resignado a que los huevos duros se quedasen llenos de diminutos trocitos de cáscara o llevarte medio huevo al intentar quitarla, te contamos una de las mejores maneras de acabar con este problema de raíz y de una forma super sencilla.
Una vez pongas los huevos a hervir, lo único que has de hacer es introducir en el agua o bien una rodaja de limón o un chorro de vinagre blanco. Ninguno de los dos dejará sabor en el huevo, pero sus propiedades ablandadoras harán que después no te cueste nada pelarlos.
Al sacar los huevos del fuego, es necesario vaciar el agua caliente y llenar el cazo de agua muy fría. Lo mejor es esperar a que se enfríen para pelarlos y hacerlo con las manos ligeramente húmedas para llevarnos mejor las cáscaras. Es importante que no olvides este último paso.
Como medida de emergencia para aquellos que ya tengáis huevos pelados en la nevera y sea tarde para aplicar estos trucos, mételos en un recipiente cerrado y agítalos para que la cáscara se desprenda mejor.