Cómo saborizar el azúcar con una vaina de vainilla

Varias vainas de vainilla atadas con una cuerda y acompañadas de una flor
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Incluso después de usar sus semillas para saborizar alguna receta de repostería, la vaina de vainilla mantiene un gran sabor en su interior. ¿Nuestra propuesta? En vez de desecharla, darle una segunda vida para saborizar los granos de azúcar. Te contamos cómo hacerlo.
Por Sonia Dorado
03 de abril de 2024

La sacarosa, más conocida popularmente como azúcar común o azúcar de mesa, es un producto que ha acompañado al ser humano durante siglos por su poder endulzante y que se obtiene, principalmente, de la caña de azúcar o de la remolacha azucarera. Odiado por muchos, amado por otros, con sus pros y con sus contras, el azúcar es uno de los productos más usados a nivel mundial en el mundo de la repostería.

Bizcochos, galletas o tartas son algunas de las elaboraciones culinarias en las que añadimos azúcar. Pero, ¿te imaginas que fuera posible conseguir un azúcar con más sabor? Piénsalo bien: si el azúcar es más sabroso, no sería necesario usarlo en grandes cantidades en nuestras recetas y podríamos reducir su consumo muy fácilmente. Si tienes una vaina de vainilla recién usada que ibas a desperdiciar, puedes hacerlo.

Abrimos la vaina de vainilla de las natillas caserasMarina Corma

Cómo usar una vaina de vainilla para dar sabor al azúcar

La vaina de vainilla se usa muchísimo en la cocina para saborizar de manera natural los platos, sobre todo de repostería, con su exquisito aroma y sabor distintivo. Esta vaina es larga y delgada, de color marrón oscuro y en su interior tiene diminutas semillas negras que son la parte más aromática y sabrosa de la vaina y la que se suele utilizar en las recetas con vainilla de la gastronomía popular.

Cuando deseamos usarla en alguna receta, abrimos la vaina por la mitad haciendo un corte a su largo con un cuchillo afilado para sacar a la luz sus pequeñas semillas negras. A continuación, con el filo del cuchillo raspamos suavemente estas semillas y las agregamos directamente a la receta que estamos preparando. Una vez la vaina está vacía la tiramos a la basura. Pues bien, a partir de ahora, nada de tirar los restos de la vaina de vainilla.

Aunque a simple vista parezca que ya no sirve para nada más, lo cierto es que en su interior queda mucho sabor incluso después de usarla. Por eso te proponemos usarla para saborizar el azúcar. Para ello, la vamos a meter en el tarro donde guardamos el azúcar, cerramos la tapa y dejamos que infusione. El azúcar cogerá el sabor a vainilla y, cuando lo vayas a usar en tus recetas, por ejemplo, en unas galletas caseras, estas también cogerán el saborcito a vainilla impregnado en los granos de azúcar.