Cómo regular la acidez de la salsa de tomate

Salsa de tomate casera con aceite de oliva
Elemento fundamental en la cocina, la salsa de tomate es la base de numerosas recetas. Si al cocinarla te ha quedado demasiado ácida te contamos cuál es el mejor truco para equilibrarla.
Por Marina Blanco
27 de marzo de 2024

Tanto en la cocina italiana como en la española el tomate es un ingrediente indispensable, y es que forma parte de numerosas recetas tradicionales. En muchas de ellos, la salsa de tomate es la protagonista, como en un plato de albóndigas con salsa de tomate o en la clásica receta de bacalao con tomate.

Si decides preparar una salsa de tomate casera hay ciertos aspectos que debes tener en cuenta para conseguir un buen resultado. Partimos de la base que para que la salsa quede bien equilibrada en cuanto a sabor y textura se refiere, la temperatura de cocción y el tiempo de cocinado son factores esenciales, ya que si la cocinas correctamente, los sabores se desarrollarán a lo largo de la cocción, y la textura tendrá la consistencia perfecta.. Además hay que elegir la variedad correcta de tomate, cocinarlo a la temperatura adecuada, sazonar la salsa y corregir su acidez si fuese necesario. ¿Cómo hacerlo? Te ofrecemos un truco que muy posiblemente desconocías.

Pelamos las zanahoriasSonia Mas

Cómo regular la acidez en la salsa de tomate

Comienza cocinando la salsa a fuego medio alto durante unos minutos para que el exceso de agua se evapore y una vez haya hervido, baja el fuego para seguir cocinando a fuego lento permitiendo que vaya espesando poco a poco. Una vez la hayas sazonado al gusto, será el momento de comprobar su sabor y textura. Si la pruebas y notas la acidez del tomate, te proponemos aplicar un truco de cocina tan sencillo como eficaz: añadir a la salsa de tomate una zanahoria.

La manera de hacerlo es pelando la zanahoria y agregándola entera a tu salsa de tomate, y cocinando nuevamente a fuego lento durante al menos 15 minutos. La zanahoria además de eliminar la acidez de la salsa de tomate, le aportará una suave nota de dulzor, haciendo su sabor mucho más agradable. Pasado el tiempo de cocción, retira la zanahoria antes de servir la salsa de tomate.