Si después de haber celebrado una gran fiesta en casa nos sobra comida, puede que del mismo modo nos haya sobrado bebida, y una que jamás falta en ninguna fiesta es la cerveza, que bien fresquita, acompaña perfectamente el aperitivo y la comida. Puede ocurrir también que abramos un litro de cerveza y no lo terminemos el mismo día, pues antes de que lo tiremos por el fregadero, te daremos los mejores consejos para que puedas aprovecharla en la cocina.
Aunque generalmente utilicemos otros alcoholes como el vino blanco, vino tinto o el cognac para agregar a nuestras recetas, lo cierto es que del mismo modo podemos agregar cerveza rubia a determinadas elaboraciones para dotarlas de un sabor con notas ácidas, y recuerdos de malta y lúpulo; o podemos agregar una cerveza oscura tipo Guinness si queremos sabores amargos y más tostados.
Los usos culinarios de la cerveza
Dependiendo de la receta que vayamos a preparar y de los matices que queramos transferirle a los alimentos, será más adecuado un tipo u otro de cerveza, pero podemos asegurar que la cerveza rubia más suave nuca falla.
Para estofar, desglasar o cocinar al vapor
Además de cocinar un estofado tradicional y agregar un poco de cerveza al líquido de la cocción para aromatizar la carne, la misma cerveza puede emplearse para desglasar una sartén en la que hayamos salteado pollo o langostinos. Como resultado, obtendremos una salsita de consistencia un poco espesa y de intenso sabor que podremos aprovechar para intensificar el sabor de nuestra receta. Del mismo modo que utilizamos un chorrito de vino blanco para abrir unos mejillones al vapor, podemos agregar un poco de cerveza clara al fondo de una cazuela, y hará la misma función.
Para adobar y marinar carnes
La próxima vez que estemos pensando en marinar una pieza de carne antes de asarla al horno o la barbacoa, podremos agregar un poco de cerveza al marinado. Sumergiendo los alimentos en cerveza junto con nuestras especias y hierbas aromáticas favoritas, conseguiremos además de ablandar la carne, otorgarle un característico sabor, y un extra de jugosidad una vez horneada.
Para hacer tempuras, frituras y horneados ligeros
Las burbujas que contiene la cerveza la convierten en un gran ingrediente para utilizarlo en tus rebozados y tempuras. Gracias a su poder de fermentación, podremos agregar cerveza como complemento de la levadura para elaborar nuestras masas caseras. Una vez hayamos frito el alimento, obtendremos una fritura muy ligera con una textura aireada similar a la de la tempura.
