Las natillas caseras son una receta clásica a la que es difícil resistirse por su cremosa textura y dulce bocado. Un postre tradicional español cuyo origen se remonta a la Edad Media. Sus ingredientes principales son la leche aromatizada, yemas de huevo y azúcar. Tiene similitudes con la francesa crème brûlée y la crema catalana. Es imposible no comer unas buenas natillas sin viajar con la mente a recuerdos de nuestra infancia.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocción: 15 minutos
- Tiempo total: 25 minutos
- Raciones: 8
- Categoría: postre
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 372 kcal por ración
Ingredientes de las natillas caseras para 8 personas
- 1 l de leche entera
- 5 yemas de huevos
- 150 g de azúcar
- 1 rama de canela
- 1 cucharadita de azúcar avainillado (al gusto)
- 1 cucharadita de harina de maíz
- Canela molida
- Galletas tipo María
- Piel de limón

Cómo hacer las natillas caseras
Reservar un vaso de leche y diluir la harina de maíz hasta que no queden grumos. El resto de la leche, infusionar durante 15 minutos, a fuego suave, junto a la piel del limón, solo la parte amarilla, la rama de canela y el azúcar avainillado. Templar, colar y reservar.

En un bol batimos las yemas de huevo junto al azúcar hasta conseguir una textura homogénea.

Ponemos el bol al baño María e incorporamos la leche que hemos reservado con la harina de maíz. Es importante remover con varillas de manera constante y evitar que las yemas se cuajen. Añadir, poco a poco, la leche infusionada hasta que las natillas presenten una textura cremosa.

Rellenar los moldes y colocar una galleta tipo María encima. Una vez frías, reservar en la nevera.

Servir espolvoreadas con canela molida.

Resumen fácil de preparación
- Diluir la cucharadita de harina de maíz en un vaso de leche
- Infusionar la leche a fuego suave durante 15 minutos junto a la piel de limón, la rama de canela y el azúcar avainillado
- Templar, colar y reservar
- Batir las yemas junto al azúcar hasta conseguir una crema homogénea
- Colocar el bol al baño María
- Incorporar la leche con la harina de maíz diluida
- Y añadir la leche infusionada poco a poco
- Remover constantemente hasta conseguir la textura deseada
- Rellenar los moldes y colocar una galleta encima
- Dejar enfríar y reservar en el frigorífico