Aunque podamos encontrar tomates en cualquier frutería durante todo el año, lo cierto es que lo mejor es comprarlos cuando están en temporada, que es cuando mejor estarán. De lo contrario, normalmente tendremos en la nevera tomates insípidos y más bien firmes que no aportarán mucho a nuestros platos.
Así que si llega la temporada de tomate que está a la vuelta de la esquina y no puedes resistirte a comprar una buena cantidad, en caso de que no vayas a consumirlos todos te recomendamos tomar nota de las mejores formas de conservarlos para consumirlos cuando te apetezca. Unas cuantas recetas con tomate que seguro te sorprenderán.
4 maneras deliciosas de conservar los tomates
Existen varias maneras de realzar el sabor de los tomates además de prolongar su vida útil. Para ello, nos enfocaremos en varias técnicas de cocina que te proporcionarán excelentes resultados.
Encurtidos
Para encurtir un par de tomates necesitarás 1 vaso de vinagre de vino, un par de cucharadas de azúcar, una cucharadita de sal, un par de dientes de ajo pelados y media cucharadita de granos de mostaza. Cuece todos los ingredientes a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva y deja enfriar 10 minutos. Trocea los tomates, colócalos en un tarro y vierte encima el líquido para tapar el tarro y conservarlo al menos un par de días en la nevera antes de consumirlos.
Confitados
Todo lo que necesitarás para confitar tus tomates serán un par de dientes de ajo, unas ramitas de tomillo fresco y aceite de oliva. Trocea los tomates, colócalos en un recipiente apto para el horno y agrega el resto de ingredientes para cocinar a 90 ºC durante un par de horas. El resultado serán unos tomates súper tiernos y jugosos.
Como kétchup
¿Para qué comprar kétchup si tienes tomates de temporada en casa? Siguiendo una buena receta de kétchup casero lo tendrás más fácil que nunca. Toma nota de todos los ingredientes de la lista, y presta atención a los pasos de la receta para que la consistencia sea la adecuada.
Conservados semi secos en aceite
Una de las mejores maneras de conservar los tomates es conservándolos en aceite. Además de que sólo necesitarás dos ingredientes, es uno de los métodos que más alargan la vida de este ingrediente. Lo que tendrás que hacer será cortar los tomates a la mitad o en cuartos, extenderlos en la bandeja del horno, untarlos con un poco de aceite de oliva y hornearlos durante un par de horas hasta que se arruguen y encojan. Después bastará con que los conserves en un tarro cubiertos con aceite de oliva.
