Las aceitunas, el nombre común que recibe el fruto del olivo, son un fruto pequeño, verde o negro, carnoso y con hueso que se suele comer como aperitivo, aunque también se pueden preparar algunas recetas a base de aceitunas como un delicioso paté de aceitunas verdes o uno de aceitunas negras (más conocido como tapenade).
Para este tipo de elaboraciones culinarias necesitamos las aceitunas sin hueso, es decir, hay que deshuesarlas. Si no sabes cómo hacerlo o si tu técnica no es del todo eficaz porque tardas muchísimo en sacar el hueso y ensucias muchísimo toda la cocina te resultará muy útil el siguiente truco: quitarás los huesos sin esfuerzo y en segundos.
Cómo quitar los huesos de aceitunas sin esfuerzo
Para quitar los huesos de las aceitunas hay una técnica muy popular que consiste en aplastarlas haciendo presión con la hoja de un cuchillo grande. Como esto puede ser un tanto peligroso preferimos deshuesarlas de esta otra forma mucho más rápida y segura. Vas a necesitar dos tapas de plástico de dos botes redondos o de dos tuppers de los que tengas por casa, no hace falta que compres nada. Eso sí, intenta que estas tapas sean un poco transparentes (más adelante entenderás por qué) y un martillo de cocina.
Para ponerlo en práctica bastaría con poner una tapa sobre una superficie plana, la encimera de la cocina por ejemplo, colocar sobre ella un puñado de aceitunas con hueso y encima de las mismas la otra tapa. Asegúrate de que ambas tapas encajan bien por los bordes y que ninguna aceituna se escapa porque ahora deberás con mucho cuidado y con la ayuda del martillo de cocina ir dando golpes sobre cada aceituna, una por una.
Y la explicación final que estabas esperando: si las tapas son casi transparentes, podrás ver dónde están las aceitunas y podrás golpearlas más fácilmente. Cuando levantes la tapa superior, verás que todas están aplastadas y con sus correspondientes huesos fuera.
