El microondas es uno de esos pequeños electrodomésticos que se han convertido en una pieza fundamental dentro de nuestras cocinas. Es muy fácil de utilizar, práctico, no ocupa apenas espacio, y además es súper fácil de limpiar. Más allá de servir para calentar la leche o el café, el microondas nos permite cocinar recetas tan saludables como estas berenjenas al microondas o esta sencilla tortilla de patatas que tendrás lista en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, tras su uso cotidiano, y si no lo limpiamos correctamente, la suciedad se va acumulando hasta que se empiezan a formar manchas grasientas y oscuras y comienzan a aparecer los malos olores. La buena noticia es que devolverle su esplendor original puede ser mucho más sencillo de lo que habías imaginado siguiendo un sencillo truco.
El truco infalible para limpiar tu microondas
Si estás considerando la posibilidad de adquirir productos de limpieza especializados, te adelantamos que no es necesario en absoluto, ya que probablemente ya cuentes con todo lo necesario en la despensa de tu hogar. Todo lo que necesitarás para dejar tu microondas como nuevo serán productos tan simples como el bicarbonato de sodio, el vinagre y el limón. A partir de ahí, te proponemos realizar una sencilla mezcla casera que acabará con todas las manchas y malos olores de tu microondas en menos tiempo del que imaginas.
Para empezar, combina una cucharada de bicarbonato de sodio con el zumo de un par de limones y un chorrito de vinagre en un recipiente redondo. Tras remover bien, coloca el recipiente en el microondas durante 10 minutos a media potencia. Pasado el tiempo, deja que repose la mezcla durante 5 minutos para permitir que el vapor haga efecto. Por último, retira el recipiente del microondas, y limpia las paredes y la puerta del microondas pasando un trapo húmedo o una bayeta. Del mismo modo, extrae el plato, y límpialo de la manera habitual, y retira toda la suciedad acumulada bajo el plato.
La clave para mantener tu microondas limpio el mayor tiempo posible, está en limpiarlo después de cada uso. La mejor manera de hacer esta limpieza diaria es con la bayeta húmeda y un chorrito de vinagre, así además desaparecerán los malos olores.
