La mantequilla tiene muchos usos culinarios, pero el más conocido es cuando la usamos como crema suave untada en las tostadas del desayuno. Aunque no hay nada que siente mejor por las mañanas que unas tostadas con mantequilla y mermelada acompañadas de un buen café, no nos gusta nada cuando llega el momento de untarla sobre el pan: la mantequilla necesita estar en frío para poder conservarse, pero, a su vez, las bajas temperaturas del frigorífico la ponen más dura que una piedra.
Así que, cuando vamos a untarla en la tostada, nos pueden pasar dos cosas: que la metamos en el microondas con la intención de ablandarla y que lo único que consigamos sea derretirla y convertirla en puro líquido o que nos carguemos el pan de tanto apretar con el cuchillo para intentar extenderla.
Lo bueno es que existe un truco para poder ablandar la mantequilla rápidamente y sin usar el microondas, un truco con el que tus tostadas y tus desayunos estarán a salvo a partir de ahora.
Trucazo para ablandar la mantequilla para las tostadas
Un punto muy positivo de estos trucos de cocina es que son rápidos, fáciles de hacer y económicos. En cuanto los pones en práctica, sientes cómo tu vida ha cambiado para mejor, el gustazo de poder ahorrar tiempo es lo mejor. Y este mismo gustazo es el que más a sentir en cuanto te contemos la manera tan simple que existe para ablandar la mantequilla sin microondas. Ahora sí que podrás disfrutar de tus tostadas del desayuno sin pelearte con el cuchillo, con el pan o con la propia mantequilla.
La idea de este truco consiste en cortar la mantequilla lo más fina posible para que, cuando la pongamos sobre el pan caliente, se derrita rápidamente. Tiene lógica, cuando menos gruesa, más cantidad de calor recibirá y antes se derretirá.
Pues bien, para cortar la mantequilla tan finamente lo que te vamos a sugerir es que utilices un pelador de verduras. La cuchilla de este utensilio de cocina es tan estrecha, que te permitirá cortar una loncha de mantequilla finísima. Ya solo te quedaría colocarla sobre el pan tostado, esperar a que se derrita con el calor y repartirla cómodamente por tu tostada.
