Ya sea pescado azul o blanco, fresco o congelado, adquirido en el supermercado, en la lonja o directamente de los barcos de pescadores, cada pieza que sale del mar es un auténtico tesoro culinario. Y en España somos unos privilegiados: nuestra ubicación entre el Mediterráneo, el Atlántico y el Cantábrico nos da acceso a una diversidad de especies excepcional que nos llevan todo el sabor y frescura del mar directamente a la mesa en forma de recetas de pescado deliciosas.
Desde su preparación en salazón hasta su cocción al horno, a las brasas o en salsa, el pescado se convierte en un auténtico deleite para el paladar. Pero, por mucho que nos guste comer pescado, cocinarlo, en cualquiera de sus formas, tiene un pequeño inconveniente: desprende un olor muy fuerte. Tanto, que de la cocina puede meterse en otras estancias de la casa. ¿Existen soluciones? Sí, estas tres que te vamos a contar.
3 trucos infalibles para acabar con el olor a pescado
Si ya has intentado de todo y más para eliminar el olor a pescado después de cocinarlo y sin buenos resultados, es porque todavía no has probado estos 3 trucos con ingredientes 100% naturales y que seguro que ya tienes por casa.
Tostar granos de café
Este truco es efectivo y económico, en muchas cocinas hay granos de los cafés que nos tomamos por la mañana. Para neutralizar el olor a pescado, es tan sencillo como tostar unos cuantos granos de café en una sartén durante unos minutos. Su olor fuerte eliminará el del pescado en cuestión de segundos.
Hervir vinagre blanco
El vinagre blanco es el ingrediente natural estrella en el mundo de la limpieza de la cocina, así que era lógico que fuera parte de uno de los mejores trucos para quitar el olor a pescado después de cocinar. Es muy sencillo de aplicar, bastará con añadir en un cazo dos tazas de agua junto a una de vinagre blanco y hervirlo. Importante: no tapes el cazo. Aunque el olor que desprenda el vinagre sea fuerte, es el justo y necesario para neutralizar el del pescado.
Vaporizar cáscaras de cítricos
Las pieles de los frutos cítricos como el limón o la naranja desprenden un agradable aroma gracias a sus aceites esenciales, aroma que viene también muy bien para decir adiós al del pescado. Es tan sencillo como cortar la piel de varios cítricos, meterlas en una olla con abundante agua, ponerlas a hervir con la olla destapada y esperar a que sus vapores aromáticos acaben con el mal olor.