Cómo eliminar los malos olores de la nevera

Organización de las baldas de enmedio de una nevera
La nevera debe estar limpia y no desprender malos olores para mantener los alimentos en buenas condiciones. Te presentamos la guía definitiva para deshacerte de los malos olores.
Por Marina Blanco
11 de marzo de 2024

Uno de los electrodomésticos fundamentales de la cocina es la nevera, ya que permite mantener los alimentos frescos durante más tiempo y conservar comidas preparadas en perfectas condiciones varios días si no se va la luz claro. Por eso es esencial mantener su orden y limpieza a diario de manera que ningún alimento se pudra, evitando así los malos olores que desprende. Pocas cosas hay tan desagradables como abrir la nevera para coger una fruta fresca o una porción de tarta, y que de repente nos abofetee un olor desagradable, o peor aún, que ese olor se transfiera al resto de alimentos que tenemos refrigerados.

Antes de ponernos a vaciar la nevera, tirar comida y limpiar todos los estantes, debemos buscar de dónde procede el mal olor. La mayoría de olores que desprenden los alimentos son moléculas minúsculas que se quedan flotando en el aire, circulando en un espacio cerrado. Al abrir la nevera, esas pequeñas partículas se colarán en nuestras fosas nasales rápidamente. Por eso lo primero que tendremos que hacer es identificar la fuente. Generalmente los indicadores visuales serán un alimento en mal estado o un líquido de consistencia viscosa derramado por la nevera. El primer paso será deshacernos de ese alimento.

Diferentes recipientes para guardar frutas y verduras en una nevera

Cómo limpiar la nevera y prevenir los malos olores

Tras haber sacado toda la comida tendremos que limpiar la nevera con un cubito con agua caliente, líquido de lavavajillas, una esponja suave para ir frotando y una bayeta para dejarlo todo perfecto. Empezaremos por las baldas superiores así como las paredes, para ir descendiendo por el resto de la nevera hasta llegar a los cajones (donde habitualmente se acumula más suciedad). Un truco muy útil es repasar las baldas con un poco de limpiacristales a modo de repaso. Y otro truco casero es usar un poco de vinagre de limpieza diluido con agua caliente, hará la misma función.

Del mismo modo que el orden y la limpieza son fundamentales para acabar con los malos olores, siguiendo unos sencillos consejos podemos prevenirlos y que ni siquiera aparezcan en nuestra nevera.

Revisar las sobras de comida

Empezando por revisar diariamente las sobras de comida y desechar cualquier cosa que tenga un olor desagradable. El segundo paso será tener la nevera bien organizada, de manera que sea más fácil mantener la limpieza diaria.

Utilizar bolsas de papel

Un truco que no falla es cubrir los cajones inferiores con bolsas de papel. Eso mantendrá a la humedad lejos de las frutas y verduras y además nos facilitará la limpieza ya que evitará que cualquier alimento o líquido entre en contacto directo con la superficie de las baldas.

Conservar la comida en recipientes herméticos

Con este sencillo gesto obtendremos dos grandes beneficios: no se nos derramará los alimentos líquidos ni se saldrán los sólidos, y además no desprenderá malos olores.

No abarrotar la nevera

Si llenamos demasiado la nevera estaremos obstaculizando la circulación de aire provocando la acumulación de bacterias y malos olores. Lo mejor es dejar espacio entre los alimentos y no cubrir las rejillas de ventilación.

Bicarbonato de sodio

Excelente para absorber los malos olores, si dejamos un tarrito de bicarbonato de sodio abierto dentro de la nevera durante toda la noche mantendrá los malos olores alejados.