La mejor manera de limpiar tu lavavajillas para que quede reluciente

Parte inferior del lavavajillas con platos limpios
Un lavavajillas limpio será mucho más eficiente que si está lleno de manchas por todas partes. Además, seguro que su vida útil se prolonga si lo mantienes en buenas condiciones.
Por Marina Blanco
19 de marzo de 2024

Aunque el lavavajillas no sea un electrodoméstico indispensable, facilita bastante las tareas de fregado y recogida de la cocina y está presente en la mayoría de los hogares. Es uno de los aparatos que más ayudan en la limpieza diaria ya que permite lavar toda la vajilla de manera automática sin que tengamos que hacer nada más que colocar platos, cubierto y vasos en el interior. Claro que, para mantener su buen funcionamiento, el cuidado de la limpieza es fundamental.

Con una limpieza adecuada conseguiremos mejores resultados con la limpieza diaria de la vajilla y además el lavavajillas nos durará mucho más tiempo. Te explicamos la mejor manera de limpiarlo por dentro y por fuera para que quede impecable.

Lavavajillas abierto y vacío listo para su limpieza

Cómo limpiar el lavavajillas por fuera

Recomendamos limpiar la puerta del lavavajillas al menos una vez a la semana. Para eliminar manchas e incluso posibles restos de grasa, lo mejor será pasar una esponja suave con líquido de lavavajillas seguida de una bayeta humedecida con agua caliente. Si queremos un mejor resultado, pasando después un paño seco de algodón quedará reluciente.

Cómo limpiar el lavavajillas por dentro

Las tareas de limpieza deben ser todavía más profundas en el interior, en donde tendremos que prestar atención tanto a los filtros como a las rejillas o el cubilete de cubiertos. Además, un ciclo final de lavado con el truco que te explicamos al final ayuda mucho.

Filtro, compartimento de detergente y juntas

Empieza sacando del lavavajillas el filtro que debes limpiar al menos una vez por semana. Aprovecha para darle un repaso al compartimento del detergente. Todo ello puedes limpiarlo con un cepillo o esponja y un poco de vinagre diluido en agua caliente, así obtendrás los mejores resultados. En cuanto a las juntas de las puertas, necesitas un paño fino de algodón que primero humedecerás con agua caliente y una vez exprimido lo empaparás con vinagre de limpieza para pasarlo a fondo por cada una de las ranuras de la puerta del lavavajillas.

Rejillas y cestillo de cubiertos

Continúa por las rejillas, las cuales debes sacar para limpiarlas con más facilidad, así como para eliminar la suciedad acumulada en los orificios de las ruedecillas giratorias. Hazlo del mismo modo: cepillo, agua caliente y vinagre. Retira también el compartimento de lavar los cubiertos, que puedes fregar en el fregadero con la esponja y el líquido habitual de lavavajillas dejándolo escurrir unos minutos una vez esté limpio.

Ciclo de lavado

Finalizada la limpieza, un truco muy útil es espolvorear todo el fondo del lavavajillas con una taza de bicarbonato de sodio y programar un ciclo de lavado corto con agua caliente para eliminar todos los residuos y terminar con posibles malos olores.