Rápido, fácil y eficaz: el truco para limpiar botellas por dentro

Zumo de kiwi y plátano en botella de cristal reutilizable
¿Te gusta conservar tus bebidas caseras en botellas de vidrio? Siguiendo nuestros consejos de limpieza te quedarán como nuevas aunque hayan tenido zumos, batidos e incluso aceite.
Por Marina Blanco
11 de abril de 2024

Uno de los mejores recipientes para almacenar líquidos como leche, zumo, batidos e incluso agua son las botellas de cristal, ya que además de ser un material reutilizable, gracias a su superficie lisa permiten eliminar la suciedad fácilmente. Además, como el vidrio es un material que no absorbe ningún tipo de olor, tus bebidas se conservarán en buen estado durante más tiempo.

De hecho, las botellas de cristal son las mejores para conservar bebidas caseras como la horchata o tus zumos naturales preferidos, ya sean los clásicos como el de piña o naranja, o te atrevas con un jugo verde tipo detox ideal para empezar la mañana.

Si lo que te preocupa al utilizar las botellas de cristal es su limpieza por dentro, siguiendo nuestros consejos lavarlas te resultará una tarea de lo más sencilla, ¡llegando incluso hasta el fondo de la botella!

Vinagre de manzana casero embotelladoMónica Prego

Cómo limpiar botellas de cristal por dentro

Quizás lo más complicado de limpiar una botella de cristal sea llegar hasta el fondo y pienses que con un cepillo largo (como los que se usan para limpiar un biberón) puedas llegar. Pero ¿y si te contamos que podrás limpiarla sin ninguna dificultad y sin tener que utilizar el cepillo?

El truco infalible para que las botellas de vidrio queden como nuevas es hacer nuestro propio limpiador casero mezclando 2 ingredientes básicos: líquido de lavavajillas a mano y bicarbonato de sodio. Para que funcione, es fundamental tener claras las proporciones de cada producto y mezclarlos con agua bien caliente.

Vacía la botella del líquido que contenga, enjuágala por dentro y vacía el agua. Agrega una parte de líquido de lavavajillas (bastará con un par de gotas), una cucharadita de postre de bicarbonato y llena la botella dos terceras partes con agua caliente. Agita la botella de manera que la mezcla haga efecto despegando la suciedad de las paredes de la botella. Quita el tapón, vacía la botella y enjuágala con abundante agua bajo el grifo hasta que no queden restos de espuma ni de bicarbonato. No te olvides de fregar el tapón con el estropajo y líquido de lavavajillas y secarlo bien con un paño limpio de algodón.

Para secar la botella, lo mejor es colocarla boca abajo en el escurridor de los platos de manera que se seque poco a poco. No te recomendamos ni secarla con papel, ni con un paño, ya que pueden desprenderse finas partículas que podrían quedar atrapadas dentro de la botella.