El limón es una fruta que se caracteriza por su piel amarilla y su jugosa pulpa. Su sabor ácido y refrescante y su aroma fragante son ampliamente utilizados en la cocina en una gran variedad de recetas con limón, desde las más dulces, como el bizcocho de limón y yogur o el innovador brownie de limón hasta las más saladas, como el pollo al limón al estilo chino o el sargo al horno con rodajas de limón y patatas.
Lo mejor es que podemos aprovechar todas las partes que lo componen (cáscara, pulpa y jugo) para aportar un sabor cítrico e intenso a lo que vayamos a cocinar. Eso sí, hay que tener especial cuidado con la forma en la que lo conservamos ya que existen ciertos factores que pueden deshidratarlo y volverlo seco y duro. Si cuando vas a necesitar exprimir el jugo de un limón, está reseco y tu primera solución es tirarlo a la basura, ¡alto! Por muy «feo» que esté por fuera, todavía es posible aprovechar todo su interior.
3 trucos infalibles para sacar el jugo de un limón reseco
Que tus limones se resequen rápidamente es normal. Ten en cuenta que con el paso de los días y la exposición al aire va perdiendo humedad y esto hace que su cáscara se endurezca y se arrugue debido a la deshidratación. Por eso, lo ideal es almacenarlos en lugares frescos y con un cierto grado de humedad.
Pero que tus limones estén duros o arrugados por fuera no quiere decir que estén en malas condiciones como para tirarlos a la basura porque la pulpa y el jugo de su interior pueden permanecer en buen estado y es una pena que no sepas aprovecharlos al máximo. Por eso, te contamos 3 trucos infalibles para exprimir limones secos para que puedas sacarles todo su jugo.
- Truco 1: Añade agua a un cazo, ponlo a calentar en el fuego y cuando el agua esté hirviendo mete el limón seco unos minutos. Sácalo con cuidado y verás cómo la piel se ha ablandado y puedes cortarlo fácilmente para exprimirlo.
- Truco 2: Mete el limón seco en el microondas durante 15 segundos. Al igual que antes, el limón se ablandará, podrás cortarlo bien y como premio tendrás el doble de zumo.
- Truco 3: Pon el limón reseco sobre una superficie plana, haz una pequeña presión sobre su piel con la palma de la mano y deslízalo de arriba abajo. A continuación, clávale un palillo por uno de sus extremos y retíralo. Pon el limón con el agujero que has hecho sobre un recipiente y estrújalo un poco. Verás qué de jugo sale.