Ha conquistado los paladares de todo el mundo como pocos platos han hecho antes. La pizza, esa obra maestra de la gastronomía, tiene su origen en Nápoles, pero no hay rincón del planeta que no la conozca. Sus ingredientes básicos, una masa más o menos crujiente, salsa de tomate y queso derretido, podrían ser la trinidad sagrada de este plato, pero con los años las variantes se han multiplicado y existen todo tipo de recetas de pizza disponibles.
Para los intolerantes al gluten, para veganos, para quienes quieran prescindir del tomate o del queso, para quienes quieran innovar… las opciones son infinitas y se adaptan a la diversidad cultural y culinaria de cada lugar, además de a los gustos personales, pero ¿qué pasa si lo que queremos es disfrutar de todo el sabor de una pizza sin tener que utilizar o comer ningún tipo de harina?
5 ideas para hacer bases de pizza sin harina
Si la harina no es un ingrediente que quieras en tu dieta, pero no puedes resistirte a un buen bocado de pizza, hay varias bases de pizza que se pueden hacer fácilmente y que están igual o incluso más deliciosas.
De verduras u hortalizas
Desde el brócoli a la zanahoria, pasando por la berenjena, la coliflor o el calabacín y sin olvidar la patata o el boniato, en la mayoría de las recetas basta con cocinar estos ingredientes, triturarlos y mezclarlos con condimentos, huevo y/o queso.
De legumbres
No es un secreto que a muchas personas les cuesta introducir las legumbres en sus comidas, y esta es una magnífica forma de hacer un 2x1 para dejar también la harina de lado. Tanto los garbanzos como las lentejas se trituran hasta conseguir una pasta que, mezclada con huevo, es la base perfecta.
De semillas o cereales
La quinoa y la avena son magníficos sustitutos de la harina para una base de pizza. En cuanto a la quinoa, solo tiene que remojarse, mezclarse con aceite, levadura y sal y hornear. La avena puede triturarse en seco para crear una especie de harina con la que formar una masa.
De pollo
¿Un ingrediente habitual de la pizza puede convertirse en su base? Así es, y de manera muy sencilla. Basta con procesar el pollo con algo de queso rallado y especias al gusto y extenderlo en un molde para pizza, a la que se le añaden el resto de los ingredientes después de unos minutos de cocción.
De atún y clara de huevo
La lata de atún es uno de los básicos de muchas cocinas, así que basta con que cojas una, la mezcles con dos claras de huevo y le agregues las especias que prefieras. Como en el resto de las pizzas, basta con una bandeja con papel de horno y a cocinar.