Ovejas Negras es un interesante gastrobar sevillano dirigido por un curioso dúo: Genoveva y Juan Manuel García, él argentino, ella andaluza. Juntos se han formado en grandes cocinas como la de Martín Berasategui. En este agradable local con atmósfera de bistró flota la informalidad y el mobiliario actualizado. Estanterías con latas y abarrotes, columnas de hierro, mucha cocina internacional y una carta corta y fácil de comprender.

El listado de platos comienza con un apartado de entrantes para abrir boca, todos ellos frescos y sabrosos. La consabida ensaladilla –uno de los platos ineludibles en esto del tapeo, aquí servida con mayonesa y alcaparras– va seguida de un andaluz salmorejo, una poco usual tosta de Inés Rosales y las típicas tortas dulces de aceite, que aquí llevan morcilla, membrillo y queso de cabra. Más vegetal es la ensalada de calabaza asada con queso feta, granada y pasas especiadas. Uno de los platos que más sorpresas causa es el foie con jamón de pato con naranjas y crema de alcachofa, se concentran así multitud de sabores y texturas, que van de la dulce acidez de las naranjas a la untuosidad del foie.

Para compartir, el carpaccio de buey con tomate, parmesano y trufa, las clásicas bravas o las gyozas de pollo y verduras. Oído cocina es el nombre que recibe la sección de la carta en la que el equipo de cocina más se luce. Aquí predominan los platos cosmopolitas y viajados: una musaka vegetariana, tiradito de presa con quinoa frita y camote picante o wok de pollo y verduras son los sabores exóticos, mientras que la tradición reside en la carrillada ibérica glaseada con puré de apionabo, las mollejas con patata asada y huevo de corral o el solomillo de buey con pimientos del Padrón y patatas.
La bodega cumple con los rasgos propios de un gastrobar, es decir, vinos poco conocidos, locales y arriesgados. Los blancos, rosados y tintos comparten sitio con manzanillas y espumosos. El número total de etiquetas es lo suficientemente surtido como para que todo plato tenga su correspondiente maridaje.

Fuera de carta hallamos platos de temporada y ocurrencias varias, como las interesantes sardinas ahumadas con espuma, un atún con un profundo pisto muy bien trabajado o pescados con una salsa u otra, herederas del interés por las salsas y condimentos del globo.
Para los postres este urbano restaurante tiene reservadas varias potentes ideas, como el algo gamberro flan cremoso de Nutella con estofado de plátano, una lujuriosa cheesecake o el goloso de chocolate. Este dulce broche es sin duda el más popular, una sencilla mezcla de chocolate y nata con la que alcanzar las estrellas.
Ovejas Negras
Calle Hernando Colón, 841004 Sevilla
955123811
www.ovejasnegrastapas.com
Mediterránea, Española
10€-40€