Eneko, la propuesta sencilla de Atxa en el centro de Bilbao

Bilbao tiene en su centro histórico un pedacito de la cocina del prolífico Eneko Atxa. El cocinero triestrellado ha conseguido dos cosas: un nuevo brillo para el restaurante del que hablan estas líneas y hacer llegar a la ciudad su cocina del recuerdo y la niñez. La propuesta se enfoca en ese mundo común que está participado por la tierra, la cultura y tradiciones de los productores vascos. El sabor y la técnica más fina se encuentran aquí, y juntos, comprenden una carta cautivadora que es todo un pasacalles de recetas vividas y heredadas de la infancia, que ahora se ejecutan desde una perspectiva sencilla, elegante y de la máxima calidad.

Eneko

El restaurante está constituido dentro de un espacio dominado por la madera, el metal, la cerámica y la luz natural. Un ambiente moderno y de diseño en el que dejarse encantar por preparaciones pasadas que se vuelven actuales de la mano de Eneko y su equipo. Patricia Urquiola es la responsable del diseño de Eneko, la conocida arquitecta y diseñadora internacional ha sabido hallar el punto intermedio entre tradición y modernidad, sumándole además las señas de identidad de la cultura vasca más gastronómica: la de las sociedades, los caseríos y sus cocinas. El diseño hace hincapié en el contraste de llenos y vacíos, jugando así con la geometría, los materiales, la iluminación y el mobiliario, que bajo un mismo ritmo consiguen crear espacios diferenciados.

Eneko

Para descubrir a qué sabe la propuesta gastronómica hay que asomarse a su carta abierta o a los dos menús degustación. En la carta hay opciones como las tres ostras, la primera, a la brasa, con cenizas de aceituna y aire de mantequilla tostada; la segunda, mucho más fresca, viene acompañada por un granizado de rúcula y manzana y la última está frita y lleva un toque de plancton. En las carnes y a modo de entrante el tremendo cochinillo asado con albahaca y flores; el ciervo marinado con manzana asada y hierbas o un fino carré de cordero con pesto y gnocchis de carranzana. Fuera de este apartado, productos marinos como el pescado de roca en tempura, con jugo de pimiento y cebolla morada de Zalla acompañado del pescado marinado y levemente ahumado a la llama o el bogavante al sarmiento, con jugo de ave y buñuelo de sus interiores.

Los postres ponen el énfasis en los recetarios bilbaínos y vascos dando a probar la gatzatua helada con miel y romero; la también helada intxaur-saltsa con avellanas y chocolate caliente u otros dulces que tienen el mismo espíritu cargado de tradición y dulzura.