Andra Mari se presenta como un paraíso de la paz gastronómica. Un restorán ubicado en las alturas del municipio vizcaíno de Galdakao, cerca de la iglesia románica de la que toma su nombre, que basa su propuesta culinaria en el recetario más tradicional de estas históricas tierras. Un bonito caserío consagrado a la cocina que destila cultura, patrimonio y belleza natural. Si las vistas al valle del Ibaizábal son impresionantes, lo que le espera al comensal en el interior es todavía mejor.
Los dos soles Repsol y la estrella Michelin logrados por este espacio guardado entre muros del siglo XIII no son ninguna casualidad. Lucir estas distinciones y ser todo un referente culinario en el País Vasco, aunque de forma especial en esta zona, es fruto del trabajo constante de Patxi Asúa y su equipo. Una ilusión que le viene de familia y que supo mantener en forma desde mayo del 64, la primera vez que abrieron.
Aquella primavera, el Andra Mari era poco más que una taberna situada en la parte baja del caserío familiar. Un pequeño negocio abierto por los hermanos Asúa, Patxi, Dominga y Juan Cruz, que no tardó demasiado en estar concurrido por las gentes de la zona. El paso del tiempo, la demanda de los clientes y la buena mano que tenían en la cocina terminaron por empujarlo a convertirse en restaurante. Llegamos al día de hoy.
Ahora es Roberto Asúa, hijo de Patxi, quien lo comanda. Él es el que guía al restaurante recorriendo los caminos nada fáciles de la cocina más destacada y apreciada. Es este cocinero el encargado de tomar el recetario local, tan exquisito como es, y traerlo a la actualidad manteniendo ese delicado equilibrio entre lo tradicional y lo innovador. Esa «cocina vasca de siempre presentada y cocinada como nunca», como dicen ellos.
En el más importante de sus menús, el homónimo al establecimiento, de ocho pasos, sobresalen platos tan suculentos como los mejillones al vapor con su jugo, pomelo y Campari, un arroz cremoso de moluscos y alioli de jengibre, unas setas sobre patata y ravioli de huevo o una sopa de frutos rojos con helado de queso. En el segundo, que recibe el nombre de «Menú tradicional Elexalde» y se compone de seis pasos, brillan el taco de foie caramelizado con frutos rojos, la molleja de cordero con crema escalibada o la presa ibérica con crema de parmesano y patata a la soja.
A estas propuestas cerradas se suma una amplia carta en la misma línea culinaria, que incluye vinos de postre y cafés, así como la propuesta enológica. En la planta baja del restaurante se encuentra la bodega del Andra Mari con más de cuatro centenares de caldos de todo el mundo, expuestos en forma de museo, que pueden formar parte de un ágape.
Restaurante Andra Mari
Barrio de Elexalde, 2248960 Galdakao (Bizkaia)
944560005
www.andra-mari.com
Vasca
40€-70€
