La pasta, el plato más conocido de la gastronomía italiana, se consume en todos los rincones del mundo. Es un alimento muy fácil de preparar y versátil que nos permite acompañarlo de cualquier otro ingrediente que le aporte un toque extra de sabor, y como muestra todas estas recetas de pasta. Preparar un rico plato de pasta no tiene muchas complicaciones: partiendo de su paso base, cocerla con agua y sal hasta conseguir la textura deseada, el resto de la receta te la puedes inventar porque casi seguro que quedará bien.
Pero antes de ponerte a picar ingredientes o a preparar la salsa, debes escurrir la pasta para retirar el agua de la cocción. Muy posiblemente la tires directamente por el desagüe del fregadero, pero, ¿has pensado alguna vez en darle otra utilidad culinaria? Tiene muchas y, a continuación, te vamos a hablar de cuatro de ellas.
Qué puedes hacer con el agua de la pasta después de cocerla
Lo mejor del agua de cocción de la pasta es que, aunque para cocerla solo hayamos añadido sal, durante el cocinado se enriquece tanto del sabor de la propia pasta como de sus nutrientes. Es decir, cuando terminas de cocer la pasta, el agua restante contendrá gran parte de sus vitaminas y minerales, como zinc, magnesio o hierro, y sus hidratos de carbono.
De estos últimos, el almidón es el que más nos interesa. Al ser un glúcido, nos permite hacer estas 4 maravillas en la cocina con el agua de cocer la pasta:
- Para espesar salsas: El almidón que libera la pasta durante la cocción es perfecto para engordar ciertas salsas, como la carbonara, gracias a su condición aglutinante. Además, es una opción mucho más saludable que las formas de espesar tradicionales donde se usan ingredientes como nata o harina.
- Para remojar las legumbres: Cuando hayas escurrido la pasta, puedes verter el agua en un recipiente y, cuando esté fría, puedes añadir tus legumbres favoritas para dejarlas en remojo.
- Para preparar la base de un caldo: De pollo, de pescado, de ternera, de verduras. Da igual el tipo de caldo que prepares, todos parten de una base de agua salada y si la tienes de la cocción de la pasta, ¿por qué no aprovecharla?
- Para elaborar masas: Agua, sal y almidón, la mezcla estrella para elaborar masas de repostería. Como en casos anteriores, espera a que esté tibia o se enfríe antes de usarla en tus bizcochos o postres.
A partir de ahora, esperamos que cada vez que pongas a cocer pasta te pienses dos veces lo de tirar su agua por el fregadero. Ya has visto lo fácil que es darle otras segundas oportunidades.
