Si alguien va al restaurante ABaC (tres estrellas Michelin) de Jordi Cruz en Barcelona y prueba su menú degustación, seguramente se sorprenderá con platos como La Caja China (pan frito de anguila a la brasa, wasabi fresco y 'all i oli' de anguila ahumada); la piña colada asada y criofiltrada a modo de ramen; los fideos Tokoroten de curcubita asada con caldo de jamón ibérico o el huevo de pollita ahumado con sopa thai de pollo y gnochis ligeros de parmesano y trufas. Detrás de estos platos (y de muchos más) está un cocinero que se ha coronado como el nuevo rey de la cocina asiática en España.
Carlos Hernández, ganador de los Asian Culinary Awards
Se trata de Carlos Hernández, segundo cocinero de ABaC, quien ha ganado la octava edición del Asian Culinary Awards, organizado por Udon Asian Foods. En la feria HIP-Horeca Professional Expo, que se ha organizado en IFEMA (Madrid), Hernández llegó a la instancia final tras pasar una primera selección de entre más de 100 recetas presentadas.
Frente al jurado, Hernández elaboró un ramen de pollo a la fusión thai, un caldo con fideos al romesco de inspiración tailandesa acompañado de un buñuelo nipón de ninoyaki, relleno de pollo thai con mayonesa de mirin (ingrediente dulce con el que se hacen salsas como la teriyaki).
Además de su actual trabajo en ABaC, Hernández ha pasado por El Celler de Can Roca, El Cenador de Amós de Jesús Sánchez (ambos con tres estrellas Michelin), realizó prácticas profesionales en el restaurante Peppe Zullo de Orsana di Puglia, Italia y ha cursado el Grado Superior en Dirección de Cocina en el CETT (Barcelona).
Hernández, que ganó un viaje para dos personas a Asia valorado en 3.000 euros, creó su plato en una final donde compitió contra los chefs Marcos Castillo y Javier Manceras. El primero, fundador del restaurante Arya de Úbeda, cocinó un ramen de marisco donde las yemas de huevo otorgaban una textura aterciopelada al plato, en tanto Manceras, cocinero en el Only You de Málaga, presentó un ramen malagueño donde ha sustituido la base de caldo dashi y el katsuobushi por tirillas de pintarrojas, elaboradas con la técnica de secado al sol, tal como hacían los pescadores malagueños.
