La bechamel, también conocida como besamel, es un comodín indispensable en la cocina, tiene muchísimas aplicaciones culinarias más allá de la pasta o la lasaña. Por ejemplo, queda muy bien en rellenos, como las croquetas, para rebozar o como base de otras salsas. De origen francés, su primera referencia escrita aparece en un libro de cocina francesa del siglo XVII. Parece ser que su nombre lo recibió en honor al marqués Louis Béchameil, aunque esta teoría no está del todo probada ya que en la corte, antes de que él se incorporara como jefe de la casa real del Luis XIV, ya se servían platos con cremas similares.
Su elaboración es muy sencilla, bastaría con cocinar harina en la grasa, mantequilla en este caso, ir añadiendo leche poco a poco y darle un toque de sal y sabor con pimienta negra y nuez moscada. Eso sí, es fundamental ir removiendo todo sin parar, y desde el principio, para conseguir una salsa bien espesa y sin grumos. Pero, ¿qué podemos hacer si un día nos apetece una salsa bechamel más sabrosona? Según Jordi Cruz, no tiene nada que ver con agregar más pimienta negra o nuez moscada. El chef utiliza otro ingrediente que te va a dejar boquiabierto.
Así es cómo Jordi Cruz potencia el sabor de la bechamel
Aunque, por lo general, cuando queremos hacer una bechamel con más sabor lo que hacemos es echar más nuez moscada, no siempre es buena idea abusar de esta especia ya que, como te pases de cantidad, no solo obtendrás una bechamel demasiado intensa para el paladar, sino que también el resto de sus sabores quedarán enmascarados.
Pero, no te preocupes, Jordi Cruz sabe cómo potenciar el sabor de la bechamel usando un ingrediente que jamás te imaginarías que podría usarse en la elaboración de una bechamel. Y es que Jordi, además de usar los ingredientes tradicionales de esta salsa —mantequilla, harina, leche, sal, pimienta negra y nuez moscada—, añade un buen chorreón de brandy para aumentar su sabor sin que pierda los demás. Un ingrediente de lo más inusual, pero con resultados sorprendentes.
