Cómo untar la mantequilla cuando está fría y dura como una piedra

Un trozo de mantequilla en un primer plano muy cercano
Canva
¿Cuántas veces, cuando te has ido a untar la mantequilla en el pan del desayuno has abortado la misión porque estaba más dura que una piedra? Con este truco, podrás untarla al momento y sin complicaciones. Te contamos qué tienes que hacer.
Por Sonia Dorado
27 de marzo de 2024

La mantequilla es un producto lácteo, hecho principalmente de grasa de leche, que lleva siglos usándose en las cocinas de todo el mundo. Por lo general, la mantequilla se añade en muchas elaboraciones culinarias para aportar sabor, textura y cremosidad a los platos, desde horneados hasta como base de ciertas sopas, salsas y aderezos.

También es la protagonista indiscutible de las mañanas acompañando las tostadas del desayuno de un buen café. Bueno, eso si conseguimos extenderla sobre el pan porque, sale tan fría y tan dura del interior del frigorífico que muchas veces nos resulta imposible untarla y abortamos la misión. Para que esto no te pase más y puedas disfrutar de tus tostadas con mantequilla todas las mañanas, te animamos a que pongas en práctica el siguiente truco.

Mantequilla casera@Latoneira

Truco para untar la mantequilla al sacarla de la nevera

La mantequilla untada en pan recién tostado y caliente es un bocado muy simple pero capaz de llenar las mañanas de un cremoso sabor. Aunque no todos los días podemos disfrutar de esta experiencia placentera ya que, cuando la sacamos de la nevera, está muy fría y más dura que una piedra.

Y es que cuando la mantequilla está mucho tiempo en contacto con el frío que habita en el interior de la nevera se vuelve sólida debido a su alto contenido de grasa. Esto ocurre porque las moléculas de grasa contenidas en la mantequilla se solidifican y agrupan, formando una estructura más rígida. Este proceso se acelera aún más por el agua presente en la mantequilla, que contribuye a su consistencia dura.

Una buena idea para ablandar la mantequilla sería dejarla un tiempo fuera de la nevera a temperatura ambiente, pero si por las mañanas vas con prisas, obviamente no tienes tiempo para esperas, así que te vendría muy bien poner en práctica el truco de la ralladura de mantequilla.

Para ello, coge un rallador de quesos y pasa por sus agujeros el bloque frío y duro de mantequilla, manteniendo un movimiento constante y firme. Verás cómo, a medida que vas rallando la mantequilla, va cayendo en forma de pequeñas hebras sobre la tostada. Cuando termines, extiende las finas hebras sobre el pan con el cuchillo y listo, ya tienes tu mantequilla untada y lista para ser degustada.