Tienes un par de barras de pan duro colgando de la puerta de la cocina y no sabes qué hacer con ellas. A todos nos ha pasado alguna vez, y aunque en la cocina hay muchas cosas que no tienen remedio, muchas otras sí, así que guárdalas y apunta porque tu pan duro aún tiene vida para rato.
Antes de que lo tires a la basura o acabes dándoselo todo al perro, estas son algunas de las soluciones para combatir el desperdicio alimentario y, para qué negarlo, para disfrutar de todas las opciones deliciosas que ofrece en nuestras cocinas.
Soluciones para utilizar el pan que se ha quedado duro
Además de hacer picatostes con él, hay muchas opciones que vale la pena poner en práctica para que el pan duro deje de ser una preocupación.
Torrijas
La receta infalible para darle una segunda vida a nuestro pan duro es la de la torrija, que por supuesto puede seguir haciéndose más allá de la Semana Santa porque es un dulce cuyos ingredientes no tienen fecha. Ya sean de leche, de vino, rellanas o con miel, son una delicia con la que darle una segunda vida al pan duro.
Marina CormaTostadas francesas
¿A quién no le gusta una buena tostada? Más allá de las tostadas de aguacate y huevo y otras más golosas, están las típicas tostadas francesas, una receta perfecta de aprovechamiento y que, a diferencia de las torrijas, se preparan a la plancha y con mantequilla.
Salmorejo
El calor se acerca y las ganas de salmorejo asoman. Aunque en esta receta solo se usa la miga, es una buena manera de sacar todo el jugo al pan que tenemos como una piedra, pues la corteza se puede utilizar en otras preparaciones. Simplemente desmígalo y tritúralo con el resto de los ingredientes para aportar suavidad a la preparación.
Sofía de la TorreMigas
Si hay una receta que sabe cómo sacarle partido al pan, esa es la de las migas. Este plato de aprovechamiento es típico de Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. Para elaborarlo, hay que desmigar el pan (incluso cortarlo a cuchillo o picarlo si está muy duro) y acompañarlo de ajo, pimiento y panceta.
Albóndigas
Unas albóndigas en salsa o una bola de relleno para el cocido. Si te preguntas qué tiene que ver el pan duro con estas dos preparaciones, es porque no se te había ocurrido que, en lugar de pan rallado del supermercado, puedes rallar tu propio pan duro para usarlo como tal. Da igual el tipo de pan que sea, te solucionará el plato en unos segundos.