Ideales para todo tipo de aperitivos, o como elemento decorativo para otras recetas, los huevos de codorniz son uno de los ingredientes más vistosos cuando tenemos invitados en casa. Gracias a su versatilidad, combinarán a la perfección con casi cualquier ingrediente que queramos presentarlos para tener un bocado de diez.
Al igual que los huevos de gallina, podemos hacerlos fritos, a la plancha y cocidos, no tanto en revueltos por su talla. Con la diferencia de que los huevos de codorniz, debido a su pequeño tamaño, se cocinarán en mucho menos tiempo.
Si te estás preguntando cómo cocer huevos de codorniz y especialmente cómo pelarlos, que para muchos es algo tedioso, es más fácil de lo que parece si aplicamos un par de trucos sencillos. Debemos tener en cuenta dos aspectos clave para conseguirlo: la cocción y el enfriado de los huevos.
Cómo pelar los huevos de codorniz
Para pelarlos de la manera más fácil y rápida es fundamental su cocción. Empieza colocando los huevos en una cazuela y agregando agua de manera que los huevos queden cubiertos a la mitad. Agrega un buen puñado de sal y déjalos cocer durante 4 minutos una vez el agua rompa a hervir si quieres la yema cuajada, 2 minutos para tener una yema más fluida.
Pasado el tiempo de cocción escurre los huevos y pásalos a un recipiente con agua y hielo para enfriarlos rápidamente y cortar la cocción. Una vez escurridos, lo único que tienes que hacer es colocarlos sobre la encimera y deslizar la palma de la mano por encima haciéndolos rodar por la superficie. No es necesario aplicar nada de fuerza, ya que si lo haces corres el riesgo de aplastarlos y desmoronarlos. Una vez la cáscara haya comenzado a agrietarse, podrás retirar fácilmente el resto y comprobar que no es algo tan tedioso si sabes cómo actuar.