De tradición anglosajona, Halloween es una fiesta que se ha extendido por nuestro país y por todo el mundo. Cada año gana más adeptos. Uno de los dulces más preparados en esta fecha es la tradicional tarta de calabaza. En esta ocasión, sin embargo, vamos a preparar con este ingrediente otra tarta ambientada y decorada para la ocasión. La calabaza es un ingrediente de temporada estupendo para elaborar tanto platos salados como dulces. Para las tartas es un ingrediente maravilloso pues le aporta una jugosidad extra y un sabor muy particular.

Información de la receta
- Tiempo de preparación:2 horas
- Tiempo de cocción:2 horas
- Tiempo total:4 horas
- Raciones:12
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: anglosajona
- Calorías:617 kcal por ración
Ingredientes de la tarta de calabaza de Halloween para 12 personas
Para el bizcocho:
- 190 g de harina
- 170 g de calabaza rallada
- 100 g de azúcar
- 4 huevos
- 120 ml aceite de girasol
- 1 sobre de levadura química
- 1 cucharadita de vainilla
- 4-5 clavos de olor (las bolitas machacadas) o anises
- 1/2 cucharita de sal
Para el frosting:
- 800 g de queso crema
- 2 cucharadas de nata
- 250 g de azúcar glas
- Colorante alimentario (rojo y amarillo o naranja)
Para el glaseado (opcional)
- 125 ml de nata para montar (35% M.G.)
- 30 ml de agua
- 170 g de azúcar
- 50 g de cacao puro en polvo
- 10 g de gelatina

Cómo hacer la tarta de calabaza
Para elaborar la tarta de calabaza lo primero que hay que hacer son los bizcochos. Para esta tarta hay que elaborar dos bizcochos. En un bol grande batimos los huevos con el azúcar.

Le añadimos el aceite, la levadura química, la vainilla y los clavos de olor (o los anises).

Cuando tengamos la mezcla le incorporamos la harina tamizada para que no se formen grumos y lo removemos con una varilla pero sin darle aire.

Le añadimos la calabaza rallada y le damos unas vueltas para que se integre a la masa.

Engrasamos un molde y lo enharinamos para que al desmoldar el bizcocho sea más sencillo y no se quede pegado. Vertemos la masa en el molde y lo metemos al horno durante 1 hora a 170 ºC.

Tendremos que hacer dos bizcochos por lo que este proceso lo repetiremos de nuevo una vez más. Si se dispone de un horno amplio y dos moldes se puede doblar la cantidad de los ingredientes elaborando una sola masa y repartirlo entre los dos moldes.
Una vez pasa el tiempo de cocción en el horno pinchamos los bizcochos y si el palito sale limpio significará que podemos sacarlos. Dejamos enfriar un poco para desmoldar.
Lo siguiente que haremos es el frosting. En un bol ponemos el queso crema y un chorrito de nata y removemos. Le añadimos el azúcar glas hasta tener una mezcla cremosa.

De la mezcla que resulta vamos a separar un poco en otro bol. Ahora es el momento de añadir el colorante. En la parte que hemos separado coloreamos con colorante alimentario hasta conseguir un tono anaranjado suave. En el bol principal lo coloreamos hasta tener un naranja intenso. El colorante hay que ir añadiéndolo poco a poco porque si no corremos el riesgo de pasarnos (sobre todo cuando es por gel).

Para montar la tarta recortamos un poco la parte de debajo de los bizcochos para que queden planos y les dividimos en dos con ayuda de un cuchillo de sierra o de una lira. En la base colocaremos la parte superior de unos de nuestros bizcochos. Añadimos una capa de frosting y le ponemos la otra mitad encima. Añadimos una segunda capa de frosting y le ponemos la mitad de abajo del otro bizcocho. Le damos una última capa de frosting y le ponemos la parte superior del segundo bizcocho a nuestra tarta.

Lo siguiente será extender el resto del frosting para cubrir la tarta completamente. Le daremos un par de pasadas y entre una y otra lo meteremos en la nevera para que este proceso sea más sencillo.

En el caso que optemos por hacer un glaseado ponemos en un cazo la nata, el agua y el azúcar. Cuando rompa a hervir mantenemos 10 segundos y separamos del fuego. Añadimos el cacao y las gelatinas previamente hidratadas y mezclamos bien hasta que quede homogéneo y brillante.
Para presentar la tarta la sacamos de la nevera y la cubrimos un poco con el glaseado de cacao. Podemos decorarla con algún elemento o motivo que nos recuerde la noche de Halloween sin recargarlo demasiado.
En este caso hemos optado por hacer unos murciélagos con fondant y un cortapastas. Para servir cortamos en porciones individuales. Si queremos podemos poner unas galletas y gominolas en un bol aparte para los más golosos.

Resumen fácil de preparación
- Elaborar los bizcochos para nuestra tarta de calabaza. Añadir en un bol grande los ingredientes del bizcocho y mezclarlos con una varilla hasta conseguir una masa. Tamizar la harina antes para que no se formen grumos
- En un molde previamente engrasado y enharinado vertemos la masa y llevamos al horno 1 hora a 170 ºC
- Preparamos un frosting para rellenar la tarta por capas y para cubrirla después. Al frosting le añadimos colorante alimentario de color naranja
- Cortamos los bizcochos a la mitad y montamos la tarta por capas de bizcocho y de frosting alternativamente. Cubrimos la tarta con el resto del frosting. Dejar enfriar en la nevera
- Preparar un glaseado a base de nata, agua, azúcar, cacao y gelatina (opcional)
- Para presentar cubrimos un poco la tarta con el glaseado y la decoramos con algún motivo propio de la noche de Halloween
- Para servir cortar en porciones