
El helado de vainilla casero es una auténtica exquisitez. Cremoso y con auténtico sabor a vainilla, este helado casero no tiene nada que ver con las versiones comerciales con este sabor. Además, lo mejor de todo es que este es un helado casero muy fácil de preparar en casa con ingredientes sencillos según explicamos a continuación. ¡Cuando probéis esta receta, no volveréis a comprar helado en el supermercado!
El ingrediente clave de este helado es la vainilla que puede ser en vaina, de la que rasparemos las semillas, o también podemos optar por un extracto de buena calidad elaborado con auténtica vainilla. Recomendamos evitar los aromas y saborizantes de vainilla sintéticos en esta receta ya que no aportarán el aroma auténtico que buscamos y que es la esencia de este delicioso dulce.
Este helado está tan rico que resulta estupendo para degustar tal cual sin más acompañamientos. Aunque como es habitual, también lo podemos servir acompañado de helados de otros sabores, ya que siempre combina estupendamente o con toppins al gusto, por ejemplo, frutos secos o trocitos de galleta. También es un recurso perfecto para crear contrastes de temperaturas con otros postres con los que casa a la perfección. Este es el caso del brownie, la tarta Tatin o la torrija caramelizada que servidos calientes y acompañados de una bola de este delicioso helado, se transforman en un postres verdaderamente irresistibles.

Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 20 minutos
- Tiempo total: 40 minutos (más tiempo de enfriado)
- Raciones: 4
- Categoría: repostería
- Tipo de cocina: internacional
- Calorías por ración (kcal): 350
Ingredientes del helado de vainilla
- 1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 200 ml de leche entera
- 200 ml de nata para montar (con un 35% de materia grasa)
- 3 yemas de huevo M
- 100 g de azúcar
- 1 pizca de sal

Cómo hacer helado de vainilla
En primer lugar, retiramos las semillas de 1 vaina de vainilla abriendo la vaina por la mitad.

Calentamos 200 ml de leche entera con la vainilla y 200 ml de nata para montar hasta que llegue al punto de ebullición.

Mientras tanto, batimos 3 yemas de huevo M con 100 g de azúcar y 1 pizca de sal.

Vertemos un poco de leche caliente sobre las yemas y mezclamos bien. Echamos la mezcla en el resto de la leche y cocinamos el conjunto hasta que espese ligeramente. Si tenéis un termómetro de cocina, comprobad que la mezcla llega a los 85 °C. Dejamos enfriar y reservamos una noche en la nevera.

Para mantecar el helado con heladera, cuando la mezcla esté fría, la vertemos en la máquina heladera y mantecamos el helado durante el tiempo recomendado por el fabricante de nuestra máquina, normalmente unos 30 minutos, hasta que veamos que el helado adquiere la textura deseada. A continuación, disponemos el helado en un recipiente que se pueda tapar herméticamente y la dejamos enfriar 2 horas en el congelador.

Para mantecar el helado sin heladera, disponemos la mezcla en un recipiente amplio para que congele más deprisa y la congelamos durante 1 hora. Pasado este tiempo, removemos bien la mezcla para evitar que se formen cristales y repetimos una o dos veces más, durante el proceso de congelación, hasta que el helado tenga la textura deseada.

Para degustar este delicioso helado de vainilla, recomendamos sacarlo del congelador unos minutos antes de servirlo, de esta forma, estará más cremoso y podremos formar las bolas con facilidad. Lo podemos servir tal cual o acompañado de nuestros toppings favoritos.

Resumen fácil de preparación
- Retiramos las semillas de la vainilla
- Calentamos la leche con la nata
- Batimos las yemas con el azúcar y la sal
- Mezclamos las yemas con la leche y la nata caliente y espesamos a fuego lento
- Mantecamos la mezcla en la heladera si la tenemos
- También la podemos mantecar sin heladera removiendo la mezcla varias veces durante el proceso de congelación
- Para servir el helado de vainilla, lo sacaremos unos minutos antes del congelador