Indispensable para romanos y marinos por su capacidad de conservación en buen estado durante mucho tiempo, el bizcocho, también conocido como queque, es una de las preparaciones fundamentales de la repostería, una masa cocida de miga aireada y esponjosa con una característica corteza tostada que se elabora con harina, mantequilla, azúcar o huevos, quizás el ingrediente clave de todo bizcocho por su capacidad para añadir aire a la mezcla, aunque son solo algunos de los ingredientes que se pueden usar. Los bizcochos son básicos en la elaboración de tartas como base sobre la que disponer otros ingredientes.
Existen numerosas variedades de bizcocho, al final es una elaboración tan sencilla y versátil que cualquiera puede cocinar uno a su gusto en pocos minutos. Nosotros queremos ofrecerte cinco propuestas diferentes para saborear este pan dulce.
Bizcocho de yogur, esponjoso y versátil como ninguno
El bizcocho de toda la vida, el más simple y habitual, una mezcla de los ingredientes más comunes junto con yogur natural griego que aporta un punto de jugosidad exquisito. Su corteza, firme pero suave, hará el resto. El origen de este bizcocho está en la antigua costumbre de medir ingredientes en vasitos de yogur, un recurso de andar por casa para calcular cantidades sin báscula.

Precisamente lo fácil que resulta recordar los ingredientes de la receta del bizcocho de yogur y mezclarlos con este sistema es una de las razones por las que el bizcocho de yogur se ha vuelto tan popular. Un yogur, dos de azúcar, tres de harina, cuatro huevos… La fórmula gastronómica del sabor. Necesitas poco más de una hora para disfrutar de este placentero postre en casa, del que nosotros mismos te ofrecemos una versión, aunque conviene que sepas que su sabor gana de un día para otro. Sí, siempre se puede ir un pasito más allá como veremos a continuación, pero la relación entre sabor, esfuerzo y gasto de esta propuesta es muy atractiva, y la opción de usarlo en tartas más elaboradas un recurso siempre a tener en cuenta.
Bizcocho de limón, el glaseado perfecto
Si te gustan los sabores cítricos en su versión dulce el de limón es tu elección. La popularidad de este tipo de bizcocho no admite peros, la combinación de masa y limón cautiva en todas sus formas. Existen numerosas variedades en el mundo de la repostería, pero si nos lo permites, ninguna como la versión glaseada que combina la ternura de la masa con el palpitante sabor del azúcar glass fluyendo desde su parte superior y que lleva tanto zumo de limón como ralladura de la cáscara.

Como suele suceder con todos los bizcochos, la clave del bizcocho de limón está en la forma de dar aire a la masa, en este caso montando claras de huevo al punto de nieve con azúcar a mano con la ayuda de algún electrodoméstico. Laborioso sí. ¿Exquisito? También y mucho. Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente, otra de las claves de su éxito. Y por cierto, nada te impide en lugar de un bizcocho grande hacer bizcochitos de menor tamaño a modo de magdalenas. Otra hora te separa de la más absoluta felicidad… culinaria.
Bizcocho de chocolate, el indispensable postre con cacao
Hablar de postres y no hablar de chocolate es casi imposible. Los bizcochos combinan a la perfección con esta preparación repostera y de muchas formas diferentes. La versión más esencial del bizcocho de chocolate que nosotros mismos te enseñamos a preparar lleva los ingredientes habituales a lo que se suma el cacao que, junto con la harina, conviene tamizar antes de incorporar a la mezcla final para evitar grumos y ayudar a incorporar aire. Otro importante consejo: cuidado con la temperatura del horno, los bizcochos de chocolate tienen tendencia a quemarse con cierta facilidad en los bordes.

No sabemos si serás capaz de aguantar al día siguiente como te sugerimos por aquello de que los sabores se intensifican… A veces los intereses de quien cocina y de quien degusta no coinciden. Solo con ver la foto es suficiente para excusar a quien no pueda contenerse durante tanto tiempo, la espera de un día a otro puede resultar una eternidad, demasiado tiempo reprimiendo tus instintos.
Bizcocho de plátano, la alternativa saludable
Las frutas son otro ingrediente perfectamente compatible con el bizcocho, una alternativa sana que te invitamos a probar con plátano. En el caso del bizcocho de plátano lo usamos por partida doble: primero en forma de puré que añadimos a la mezcla clásica de huevos, harina y azúcar, y después en forma de glaseado por encima usando ron, una mezcla siempre ganadora.

Sobre moldes no hay nada escrito: es común encontrarlos redondos, cuadrados o rectangulares, en esta ocasión usamos el típico molde de bundt cake pero siéntete libre para experimentar con formas, incluyendo moldes individuales o cápsulas para crear pequeños e instantáneos bocados de amor platanero. ¡Asegúrate de que los plátanos están bien maduros para conseguir el sabor más dulce posible!
Bizcocho de café, jugoso y aromático al estilo casero
El sabor y el aroma del café se adueña de nuestra última propuesta. En el bizcocho de café empleamos café soluble natural aunque es posible usar también descafeinado, y apostamos como en ocasiones anteriores por un glaseado para decorar y terminar de dar ese golpe de sabor que siempre buscamos en un bizcocho. Lo puedes omitir, pero ya metidos en harina, es la guinda perfecta del… bizcocho.

Como los anteriores es un postre perfecto: lleva muy poco trabajo (casi todo lo hace el horno), salen bastantes raciones (se puede hacer más grande con facilidad) y se puede disfrutar en cualquier momento del día. Consulta nuestra receta de bizcocho de café y nos cuentas.