Podría decirse que los buñuelos de viento se encuentran entre los dulces más representativos de la gastronomía española tradicional y como tal, son muy típicos en fechas tan señaladas como la Cuaresma, la Semana Santa o el día de Todos los Santos. Es precisamente su ligereza y la sensación de que están rellenos de aire lo que les da su peculiar nombre.
La elaboración de este dulce tradicional es bien sencilla y para hacerlos en casa, solo necesitamos hacer una masa que freiremos a continuación, con ingredientes muy comunes que seguro que tenemos disponibles en la despensa. Por ello y al margen de su presencia en determinadas fechas, esta es una receta ideal para hacer en cualquier momento y recordar este exquisito sabor de toda la vida.
Hay dos aspectos clave en esta receta para que nuestros buñuelos de viento queden muy esponjosos, tiernos y nada aceitosos, como los que solían hacer nuestras abuelas: un correcto secado de la masa y una buena fritura. En los siguientes pasos, explicamos en detalle estos dos aspectos para que nuestros buñuelos sean todo un éxito.
Los buñuelos de viento se pueden tomar sin relleno, pues por dentro resultan muy esponjosos, o bien rellenos de crema pastelera. Lo que sí debemos hacer es consumirlos inmediatamente después de prepararlos que es cuando más ricos están.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 25 minutos
- Tiempo de cocinado: 15 minutos
- Tiempo total: 40 minutos
- Raciones: 4, 16 buñuelos
- Categoría: postres
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 360
Ingredientes de los buñuelos de viento
- 125 g de agua
- 20 g de mantequilla sin sal
- 80 g de azúcar
- La ralladura de medio limón
- 1 pizca de sal
- 75 g de harina de trigo
- 2 huevos M
- Abundante aceite de girasol para freír
Cómo hacer buñuelos de viento
En primer lugar, juntamos en un cazo 125 gramos de agua, 20 gramos de mantequilla sin sal, 30 gramos de azúcar, la ralladura de medio limón y 1 pizca de sal. Llevamos el conjunto a ebullición y dejamos hervir esta mezcla durante unos segundos. El azúcar restante lo usaremos para rebozar los buñuelos.
A continuación, separamos el cazo del fuego y añadimos 75 gramos de harina de trigo de golpe.
Integramos la harina con los demás ingredientes, con ayuda de una cuchara de madera o de silicona. La masa estará lista cuando no queden restos de harina por integrar.
Ponemos de nuevo el cazo a fuego medio y calentamos la masa mientras la removemos constantemente para que se seque. La iremos secando durante unos minutos hasta que se comience a formar como una costra blanquecita en el fondo y la masa se desprenda de las paredes del cazo.
A continuación, pasamos la masa a un bol la dejamos enfriar durante unos 5 minutos. En ese momento, añadimos 2 huevos M y los integramos en la masa.
Mezclamos bien hasta obtener una masa lisa y brillante que caiga como a pegotes cuando la intentamos levantar con la espátula.
Ponemos abundante aceite de girasol a freír hasta que esté muy caliente pero sin humear. Con la ayuda de dos cucharas engrasadas, para que la masa no se pegue, formamos porciones de masa y las freímos hasta que se hayan inflado lo suficiente y estén doraditas por fuera. Ellas mismas se irán girando. Freiremos pocos buñuelos a la vez para que no baje la temperatura del aceite.
Retiramos los buñuelos ya fritos y los dejamos sobre un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite de la fritura. Repetimos estos dos pasos hasta terminar con toda la masa. Con las cantidades indicadas en esta receta, obtendremos unos 16 buñuelos de viento.
Una vez fritos todos los buñuelos, los rebozamos con 50 gramos de azúcar.
Ya solo nos queda servirlos inmediatamente y disfrutar de este maravilloso dulce tradicional recién hecho.
Resumen fácil de preparación
- Dejamos hervir el agua, la mantequilla, el azúcar, la ralladura de limón y la sal
- Retiramos del fuego y añadimos la harina
- Integramos
- Calentamos la masa a fuego medio para secarla
- La pasamos a un bol y añadimos los huevos
- Integramos
- Formamos bolas de masa y las freímos en el aceite caliente
- Dejamos los buñuelos ya fritos sobre papel absorbente
- Los rebozamos con azúcar
- Servimos
