Los cuchillos de acero inoxidable son sumamente populares en la cocina. Sin embargo, los de cerámica son bastante nuevos: aunque se supone que su origen se encuentra en la milenaria cultura artesana de Japón, fueron científicos de ese país quienes en 1980 investigaron el uso de la cerámica para fabricar cuchillos.
Tras fracasar usando una aleación con óxido de aluminio desarrollaron un nuevo tipo de cerámica basado en el dióxido de circonio, un material más duradero y resistente que se convirtió en el trampolín para su expansión mundial. Las primeras unidades salieron al mercado a fines de los 90, y pocos años más tarde ganaron una gran popularidad en Occidente.
Cuchillo de cerámica o de acero inoxidable, ¿cuál elegir?
La elección de un cuchillo de uno u otro material depende del uso que se le dará, así como del dinero que se esté dispuesto a gastar, pero es necesario tener en cuenta todo esto.
Puntos a favor y en contra de los cuchillos de cerámica
Debido a que la cerámica es un material más duradero que el acero inoxidable, estos cuchillos conservan su filo mucho más tiempo. Como no se oxida, son más higiénicos y no dejan un sabor metálico en los alimentos. También son más ligeros y por ende más cómodos para ser manipulados largos períodos de tiempo, y como la cerámica es un material no poroso su limpieza es más rápida y sencilla.
Por el contrario, los cuchillos de cerámica suelen ser más frágiles y se pueden romper si se golpean o caen. Su precio suele ser más caro que los de acero inoxidable, y hay alimentos duros que se le resisten, como los huesos o las carnes congeladas.
Ventajas y desventajas de los cuchillos de acero inoxidable
Entre los puntos a favor de los cuchillos de acero inoxidable está su mayor resistencia y que pueden soportar caídas o golpes fuertes sin temor a que se quiebren. Tienen una mayor versatilidad, por lo que pueden cortar prácticamente cualquier tipo de alimento (si se usa el tipo de hoja adecuada). Como el acero inoxidable es menos propenso a la corrosión, son más adecuados para entornos de cocina húmedos. Su precio es más económico y se pueden afilar sin problemas.
Precisamente, en este último punto reside una de sus desventajas, que el afilado frecuente provoca que paulatinamente pierdan su efectividad de corte. Este tipo de cuchillos suelen ser más pesados que los de cerámica, algo incómodo si hay que cortar por mucho tiempo; y si no se lo limpia y cuida adecuadamente, se terminará oxidando.
Si buscas cuchillos de uso general que sean durables y fáciles de mantener, los de acero inoxidable son los adecuados. Ahora si uno busca que estén siempre afilados, que sean livianos y no nos importa gastar un poco más, la elección recae en los cuchillos de cerámica.
