El método fácil y económico para devolver el antiadherente a tus sartenes

Cocinando carne en una sartén al fuego
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¿Cuántas veces te ha pasado que, al estar preparando una tortilla de patatas, cuando ha llegado el momento de darle la vuelta, estaba pegada en el fondo de la sartén? Si haces esto, nunca más te pasará.
Por Sonia Dorado
03 de marzo de 2024

La sartén es uno de los utensilios de cocina que más usamos para prepararnos la comida. En ella cocinamos de todo, desde aceites y grasas hasta verduras, patatas, carnes, pescados o pasta. Las sartenes están fabricadas en materiales especiales para que los alimentos que cocinemos en ellas no se quemen o se adhieran a su superficie. Por eso, cuentan con un recubrimiento antiadherente, generalmente teflón o cerámica, para evitar que los alimentos se queden pegados durante la cocción.

Pero seguro que te habrá pasado más de una vez que, aún teniendo el fondo de tu sartén este recubrimiento especial, la tortilla de patatas o cualquier otro ingrediente que estabas cocinando se ha quedado pegado. Esto puede pasar porque, con el uso, este recubrimiento antiadherente se debilita y va perdiendo su eficacia. Para recuperarlo y alargar la vida útil de tu sartén una temporada más, puedes poner en práctica este truco con dos ingredientes que no te esperas. Importante: no sirve para sartenes antiadherentes con recubrimiento de teflón.

Cuajar la tortilla de patatas por un ladoDamián Serrano

Truco para recuperar la adherencia de una sartén

Para que una sartén no pierda su adherencia, es fundamental darle un buen mantenimiento. Si, aún cuidándola bien ves que los alimentos empiezan a pegarse, y tu paciencia a agotarse, no desesperes y no compres una nueva a la primera de cambio. Si usas sal y aceite tal como te vamos a contar a continuación, podrás recuperar su función antiadherente y seguir usándola unos meses más.

En primer lugar, pon la sartén a calentar al fuego y, cuando veas que está caliente, cubre todo su fondo con una capa de sal. Deja que la sal se siga calentando durante unos 10-15 minutos, ve removiéndola con una cuchara de madera y, cuando notes que empieza a saltar y a tornarse marrón, ya puedes retirar la sartén del fuego. A continuación, vierte la sal en un recipiente y, con ayuda de un papel de cocina absorbente, retira muy bien toda la sal que se haya quedado pegada por la superficie.

Por último, coge otro trozo de papel de cocina, unta un poco de aceite y pásalo muy bien por la parte interior de la sartén para hidratar su parte antiadherente. Con este sencillo truco, la adherencia de la sartén te durará otra temporada. Puedes volver a repetir todo el proceso cuando veas que la comida vuelve a quedarse pegada en el fondo.