Los trucos de Martín Berasategui para hacer una ensaladilla de otro mundo

Tapa de ensaladilla rusa
Es muy difícil mejorar el sabor de la tapa más clásica de la gastronomía española, la ensaladilla rusa, pero tampoco hay nada que se le resista a Martín Berasategui y si él dice que se puede mejorar, es que se puede.
Por Sonia Dorado
14 de febrero de 2024

Existen muchas teorías sobre el origen de la ensaladilla rusa. Aunque por su nombre haga creer que es de Rusia, puede que no sea tan rusa. Su historia más conocida se remonta a la Rusia Imperial del siglo XIX, cuando en Moscú, en el restaurante Hermitage, un belga llamado Lucien Olivier, puso de moda su ensalada Olivier a base de hortalizas, caviar, perdiz, cangrejo y trufa. Pero parece ser que Olivier no fue quien inventó la receta original, hay indicios de que ya existía en Inglaterra mucho antes que la suya, incluso, a la reina Victoria se la cocinaban con frecuencia.

Aunque su origen no esté del todo claro, las tapas de ensaladillas rusas nunca faltan, ni faltarán, en los bares españoles. También es un plato que se prepara mucho en las casas, su fácil preparación y su sabor suave gustan a niños y mayores. Y, hablando de sabores, ¿qué tal si te animas a subir el sabor de tu próxima ensaladilla con estos trucos de Martín Berasategui?

Ensaladilla rusaSofía de la Torre

Los trucos de Berasategui para una ensaladilla con extra de sabor

La cocina de Martín Berasategui y su don para innovar la gastronomía vasca han traspasado fronteras a nivel mundial. Con 7 restaurantes y 12 estrellas Michelin a sus espaldas, no es de extrañar que todo lo que pase por las manos del chef vasco se convierta en oro puro. Una prueba es su forma tan especial de hacer la ensaladilla rusa de toda la vida para darle un extra de sabor.

El primer truco de Berasategui para subir el nivel de la ensaladilla rusa es no mezclar el atún con el resto de ingredientes sólidos. En su lugar, el chef lo que hace es integrar en la mayonesa algunas anchoas y un poco de mostaza, una forma muy original, diferente y sabrosa de conseguir una salsa que envuelva a todos los ingredientes de un intenso sabor.

Además, la ensaladilla rusa de Martín Berasategui también cuenta con otro ingrediente secreto, y nada común en la receta tradicional de este plato, un ingrediente que convierte a esta ensaladilla en un bocado de mar y montaña lleno de matices. Y es que el cocinero vasco, además de la proteína del atún, le añade jamón cocido. La explicación es sencilla: como el atún va triturado, los trocitos de jamón cocido le otorgan un extra de textura y sabor al plato.

Por último, el truco más sorprendente de Berasategui para subir el sabor de la ensaladilla rusa tradicional consiste en añadir algunas hojas de rúcula para dar frescura. No sabemos qué tal estará la ensaladilla rusa con rúcula, pero sí estamos seguros que tus comensales se quedarán boquiabiertos en cuanto vean este toque de verde inesperado en sus platos.