Las patatas a la importancia es una de esas recetas gloriosas que se preparaban en la época de la postguerra. Algo tan humilde como son unas patatas se convertía en un plato muy interesante y con fundamento cuando se preparaban de esta forma. En una época en la que las patatas y las cebollas eran alimentos fundamentales del día a día de algunas familias, había que ingeniárselas para que las recetas fueran variadas y no acabara uno hasta la coronilla de comer lo mismo todos los días. Por eso, las patatas a la importancia eran uno de esos recursos que triunfaban y si se hacen con mimo es un platazo.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocción: 40 minutos
- Tiempo total: 1 hora
- Raciones: 4
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: española
- Calorías: 384 Kcal por ración
Ingredientes de las patatas a la importancia para 4 personas
- 4-6 patatas medianas grandes
- ½ l de caldo de pollo o verduras
- ½ cebolla
- 2 dientes de ajo
- 1 vaso de vino blanco (200 ml)
- Azafrán
- Perejil
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 cayena ojo de pájaro (opcional)
- Sal
Para el rebozado de las patatas:
- Harina
- 2 huevos
- Sal

Cómo hacer las patatas a la importancia
Para hacer la receta de las patatas a la importancia lo primero que hay que hacer es pelar las patatas y partirlas en rodajas de un centímetro aproximadamente.

Hay que tener en cuenta que primero se rebozan y fríen y después se guisan, por lo que no han de ser ni muy gruesas (porque al cocinar quedarían duras y el rebozado se desintegraría) ni muy finas (porque al guisarlas se partirían). Lo que nos interesa es que queden enteritas pero mantecosas y bien cocinadas con una capa de rebozado fina y blandita al paladar que no se despegue de la patata. Ponemos un bol con los huevos batidos con una pizca de sal y un plato con la harina para rebozar.
Una vez cortamos las patatas primero las pasamos por harina. Las patatas tienen que estar secas porque si no no cogen bien la harina y si están mojadas la harina se convierte en barro.

Cuando las pasemos por harina acto seguido las pasamos por el huevo batido y directamente a la sartén con aceite de oliva virgen extra o suave para freír a temperatura media-alta pero sin estar a tope para que no se nos quemen.

Las patatas las freímos por un lado y por otro hasta que se doren.

Según vamos sacando las patatas rebozadas fritas las vamos reservando en una fuente para después incorporar la cazuela y guisarlas.

En una olla o cazuela baja pero hermosa ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Picamos la media cebolla muy fina en brunoise y pochamos lentamente hasta que esté transparente con una pizca de sal. Se puede añadir una guindilla cayena pero habrá que sacarla cuando se haya pochado la cebolla.

Mientras se pocha la cebolla en un mortero ponemos los dientes de ajo picados y unas hebras de azafrán. Lo majamos y le añadimos el vino blanco. Reservamos.

En cazuela cuando ya está pochada la cebolla le añadimos una cucharada rasa de harina. La cocinamos como si fuera un ruge y le añadimos el majado de los ajos con el azafrán y el vino blanco.

Es el momento de colocar con cuidado las patatas rebozadas dentro de la cazuela para guisar todo conjuntamente. Se cubre con el caldo hasta que llegue a la altura de las patatas pero sin cubrirlas por completo.

Se cocinan las patatas a la importancia a fuego medio-bajo durante aproximadamente 25-30 minutos que haga chup chup suavemente. No se remueven en ningún caso, se moverá la cazuela de un lado a otro o con movimientos circulares suaves para evitar que se peguen. Se añade ½ cucharadita de sal y perejil picado.

Para presentarlas podemos hacerlo en la propia cazuela o en una fuente. Las servimos en plato llano y acompañamos de la deliciosa salsa. Imprescindible el pan para mojar la salsa.
Resumen fácil de preparación
- Pelar y cortar las patatas en rodajas de un centímetro de grosor
- Rebozar y freír las patatas. Reservarlas
- Poner a pochar la cebolla en una cazuela
- Hacer un majado con los ajos, el azafrán y vino blanco
- Añadir una cucharada de harina a la cebolla y cocinar. Incorporar el majado a la cazuela con el vino blanco
- Poner las patatas en la cazuela y cubrir con el caldo
- Guisar a fuego medio-bajo durante 25-30 minutos y mover de vez en cuando la cazuela para que no se peguen
- Presentar en la misma cazuela y servir en plato llano acompañadas de la salsa