5 formas de sacarle todo el partido a la mantequilla en tus recetas

Barra de mantequilla sin cortar
Indispensable en nuestras recetas, la mantequilla es sin duda uno de los ingredientes más versátiles en la cocina. Descubrimos todos los usos que tiene en sus diferentes formas
Por Marina Blanco
04 de marzo de 2024

Con su textura cremosa y su sabor inconfundible, la mantequilla enriquece nuestras recetas aportando cremosidad, untuosidad, y potenciando su sabor. Es por eso que este producto lácteo elaborado a partir de la nata de la leche de vaca se ha convertido en un ingrediente que nunca puede faltar en casa.

El secreto de una buena mantequilla es la calidad de la materia prima, y si eso lo sumamos a nuestras recetas de repostería como los bizcochos recién horneados, unos gofres caseros o unas cookies caseras con pepitas de chocolate el resultado es irresistible. Si hasta ahora la habíamos aprovechado derritiéndola para nuestras recetas reposteras, o agregándola en daditos a nuestros platos de pasta, veremos nuevas formas de aprovechar al máximo la mantequilla en nuestras próximas recetas.

Presentación final de la mantequilla casera@Latoneira

5 usos de la mantequilla en la cocina

Además de hacerla pomada, derretirla o enfriarla, veremos que existen otras maneras de tratar la mantequilla para potenciar el sabor de las recetas, obtener mejores texturas e incluso mejorar las recetas de repostería.

Hacer una crema

Con ayuda de una batidora eléctrica, batir la mantequilla es una sencilla tarea que además no requerirá ningún esfuerzo por nuestra parte. Todo lo que tendremos que hacer será batir la mantequilla durante varios minutos para que a la vez que batimos incorporemos aire a la misma. El resultado será que, una vez agreguemos esta mantequilla a la masa de nuestras galletas o bizcochos, quedarán mucho más ligeros y aireados. Para asegurarnos que toda la mantequilla quede bien cremosa de manera uniforme, tendremos que parar de batir, remover con una espátula de silicona y volver a batir unos minutos más.

Preparar beurre noisette

Esta técnica de la cocina tradicional francesa consiste sencillamente en dorar la mantequilla hasta que adquiera un tono avellana. Para ello, una vez derretida, seguiremos cocinándola a fuego bajo hasta que adquiera una tonalidad avellana. Este proceso nos tomará alrededor de 5 minutos y sabremos que está lista además de por el color porque empezará a burbujear. Tan pronto esto ocurra, debemos retirar rápidamente la sartén del fuego para que no se nos queme. Esta sencilla técnica puede marcar la diferencia en el sabor de nuestras recetas, ya que potenciará el sabor de la misma y además le otorgará un agradable aroma que recuerda al de las nueces.

Congelar y rallar la mantequilla

Congelando la mantequilla y rallándola directamente en nuestra masa de galletas o bollos caseros, conseguiremos que los copos de mantequilla se integren con la harina mucho más rápido y de forma homogénea. De la manera tradicional (con la mantequilla en daditos), la tarea será un poco más tediosa. Así, además de facilitarnos la mezcla y el amasado, obtendremos galletas más ligeras y menos compactas, y bollos más aireados.

Pellizcar la mantequilla

Cuando necesitemos mezclar la mantequilla con ingredientes secos como la harina, habitualmente la agregamos simplemente cortándola en daditos y mezclando con ayuda de un tenedor. Si justo después de cortarla la aplanamos un poco con los dedos, quedarán unas láminas desiguales pero mejor repartidas y de forma alargada. De este modo conseguiremos una mezcla más homogénea entre ambos ingredientes confiriendo a la pieza una cobertura más crujiente tras el horneado.

Infusionar la mantequilla

Podemos elevar el sabor de nuestras recetas con un sencillo truco, agregar sabor a la mantequilla en el momento de derretirla antes de incorporarla en cualquier receta que estemos preparando. Por ejemplo, en recetas dulces, podemos agregar un poco de esencia de vainilla a la mantequilla en caliente para potenciar su sabor. En caso de recetas saladas, imaginemos el sabor de unos espaguetis frutti di mare en la que hayamos infusionado la mantequilla con un poco de caldo de cocción de los mariscos.