Los nuggets son una preparación de pollo rebozado. Se inventaron en los años 50 y, en los 80 cogieron fama en los restaurantes de comida rápida. Poco después, también se convirtieron, junto con los palitos de pescado, en las estrellas de la sección de congelados. No es de extrañar pues son muy palatables y de fácil preparación, pues solo se necesita sacar de la bolsa y freír. Ni que decir tiene que se trata de un producto muy procesado, con ingredientes de dudosa calidad y lleno de aditivos.
Sin embargo, hoy queremos enseñarte que, con un par de pasos más, vas a tener unos nuggets de pollo caseros insuperables. Con auténtico e intenso sabor a pollo, usando ingredientes de calidad y tan comunes que seguro que los tienes ya por casa. Quizá lo que te falte sea la harina de arroz, fácilmente localizable en cualquier supermercado, que al final sería incluso opcional, pues es un pequeño truco para que el rebozado quede más crujiente.
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocinado: 30 minutos
- Tiempo total: 45 minutos
- Raciones: 4, 24 unidades
- Categoría: plato principal
- Tipo de cocina: estadounidense
- Calorías por ración (kcal): 443
Ingredientes de los nuggets de pollo para 4 personas
- 300 g de contramuslo de pollo deshuesado y sin piel (también vale pechuga)
- Sal
- Pimienta negra molida
- Harina de trigo para enharinar
- 100 g de harina de trigo de todo uso
- 25 g de harina de arroz (opcional)
- 1 cucharadita de impulsor, levadura química o polvo de hornear (5 g)
- 1 huevo M (opcional)
- 100 ml de agua, aproximadamente
- Aceite para freír
Para servir:
- Salsa ketchup (o la salsa que más te guste)

Cómo hacer nuggets de pollo
Para comenzar, vamos a coger 300 g de pollo que puede ser contramuslo deshuesado o pechugas de pollo sin piel. Lo troceamos, salpimentamos generosamente y lo metemos en el accesorio picador de la batidora de mano o en un robot de cocina. Aquí le podemos poner algún otro toque de hierbas o especias que nos gusten.

Acto seguido, lo tenemos que picar hasta que quede como una pasta. Si fuera necesario, durante el proceso, abrimos la picadora un par de veces para separar y bajar los trozos que se queden pegados a las paredes. También tendremos en cuenta que si la picadora es pequeñita, a lo mejor conviene hacer este paso en dos veces.

Una vez que se ha formado una masa, espolvoreamos la encimera con harina y hacemos unas 20 o 24 partes con la carne picada. Le damos forma de nugget como queramos. Por ejemplo, en la foto van algo ovaladas y aplastadas. Para facilitar manipular la carne y que no se nos pegue, haremos como para las albóndigas, es decir, nos humedecemos las manos con agua o nos las engrasamos con un poco de aceite.

Cuanto tengamos todos los nuggets formados, los vamos a enharinar. Para ello, ponemos en un cuenco un par de cucharadas de harina y pasamos por ella los nuggets. Una fina capa es suficiente. Si se nos acaba la harina pondremos más.

Ahora toca preparar el rebozado. En este caso haremos una versión con huevo de la masa orly, la típica para este tipo de preparaciones. Comenzamos poniendo 100 g de harina de todo uso en un bol y, opcionalmente, 25 g de harina de arroz. Añadimos una pizca de sal, 1 cucharadita de impulsor y 1 huevo batido. Mezclamos con unas varillas y vamos añadiendo agua, poco a poco, hasta obtener una consistencia de natillas espesas. La cantidad necesaria de agua a añadir para conseguir esta textura será de aproximadamente 100 ml, aunque dependerá del tipo de harina utilizada.

Ponemos a calentar abundante aceite en una sartén o en la freidora eléctrica. La temperatura ideal es entre 170 ºC-180 ºC, evitando siempre que el aceite humee. Para comprobar que el aceite está a temperatura, pondremos un poquito de rebozado y comprobamos que se empiece a freír. Cuando esto ocurra, uno a uno, vamos cogiendo los nuggets, los sumergimos en el rebozado, los sacamos y dejamos escurrir el exceso, y los pasamos directamente al aceite caliente.

Freímos los nuggets de pollo hasta que estén dorados por ambos lados y su interior esté completamente cocinado. La fritura la realizaremos sin sobrecargar el aceite, para que este no se enfríe. Si eso ocurriera, los nuggets van a tardar más en dorarse y durante ese tiempo van a absorber más grasa. Siempre, antes de empezar una nueva tanda, comprobaremos que el aceite ya está a temperatura.

Conforme los vamos sacando de la sartén, los dejamos sobre papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.

Servimos antes de que se enfríen, acompañados con ketchup o la salsa que más nos guste.

Resumen fácil de preparación
- Trocear el pollo y salpimentar
- Picarlo hasta que quede como una pasta
- Dividir en 20 o 24 partes y darles forma de nugget
- Enharinarlos y reservarlos
- Preparar el rebozado mezclando las harinas y el impulsor, una pizca de sal, el huevo batido y agua, hasta conseguir una textura similar a la de unas natillas espesas
- Rebozarlos y freírlos en el aceite caliente
- Freír por tandas hasta que se doren por ambos lados
- Dejar reposar sobre papel absorbente
- Servir los nuggets con ketchup