Las croquetas de bacalao son un bocado cremoso y lleno de sabor. Están entre las más clásicas y tradicionales que podemos hacer. Además, son muy sencillas de preparar e ideales para iniciarse en el mundo croquetero ya que llevan pocos ingredientes.
Para su elaboración, podemos utilizar cualquier parte del bacalao que nos guste o tengamos disponible, aunque al ser las croquetas una receta tradicional de aprovechamiento, podemos utilizar las partes menos nobles de este pescado, sobras o recortes que nos hayan sobrado de otras recetas. En nuestro caso, hemos utilizado migas de bacalao desaladas. También podemos desalar el bacalao en casa o adquirirlo ya desalado.
Aunque el consumo de estas croquetas sea típico de Semana Santa, las podemos preparar durante todo el año. Son además un recurso perfecto para tener disponible en el congelador y poder disfrutar de unas croquetas como recién hechas en cualquier momento. Para congelarlas, una vez formadas y rebozadas las dejamos en el congelador en una bandeja para que no se pequen y cuando ya estén congeladas, las podemos juntar en una bolsa de congelados. Cuando las queramos preparar, las freímos directamente congeladas y listo. ¡Vamos con la receta!
Información de la receta
- Tiempo de preparación: 20 minutos
- Tiempo de cocinado: 25 minutos
- Tiempo total: 45 minutos (más el tiempo de enfriado)
- Raciones: 4, 24 unidades
- Categoría: entrante
- Tipo de cocina: española
- Calorías por ración (kcal): 407
Ingredientes de las croquetas de bacalao
- 150 g de bacalao desalado
- 25 g de cebolla
- 50 g de mantequilla
- Sal
- 50 g de harina de trigo
- 500 ml de leche
- Pimienta negra molida
- 1 huevo
- 75 g de pan rallado
- 300 ml de aceite para freír
Cómo hacer croquetas de bacalao
En primer lugar, vamos a cocinar el bacalao. Para ello tenemos dos opciones, según preferencias. Lo podemos rehogar en una sartén con un poco de aceite o mantequilla durante unos minutos o bien, como hemos hecho nosotros, lo podemos cocer. Para ello, ponemos una olla con agua a fuego alto y, cuando el agua rompa a hervir, añadimos 150 g de bacalao desalado y lo cocemos a fuego medio.
Sacamos el bacalao del agua, lo escurrimos y dejamos que pierda un poco de calor. Cuando ya esté templado, lo picamos bien finito. Picamos también 25 g de cebolla.
A continuación, vamos a preparar la bechamel. Para ello, ponemos 50 g de mantequilla en una cazuela a fuego medio. Añadimos la cebolla y una pizca de sal y la cocinamos durante unos 5 minutos.
Cuando la cebolla esté cocinada, añadimos 50 g de harina de trigo, la mezclamos y la integramos con unas varillas moviéndola constantemente durante un par de minutos para que se cocine y pierda el sabor a crudo.
Añadimos a continuación 500 ml de leche mientras removemos constantemente con las varillas para que se mezcle con la harina y se vaya formando la bechamel. Removemos hasta que no haya ningún grumo en la mezcla, lo que nos puede llevar entre 4 y 5 minutos.
Cuando la bechamel esté lista, añadimos una pizca de pimienta negra molida e incorporamos el bacalao.
Integramos el bacalao en la bechamel y trabajamos la masa removiendo constantemente con las varillas durante unos 5 minutos tras los cuales, ya tendríamos lista la masa. La probamos por si hubiera que añadir más sal.
Pasamos la masa a un recipiente de vidrio amplio, lo tapamos con film transparente y lo dejamos enfriar. Cuando se haya enfriado un poco, pasamos la masa al nevera y la dejamos como mínimo 4 horas, aunque podemos dejarla de un día para otro.
Cuando la masa ya esté bien fría, formamos las croquetas. Les podemos dar la forma que más nos guste, la forma clásica o hacerlas redonditas, como en este caso. Para rebozarlas, ponemos en un bol 1 huevo batido y en otro bol, 75 g de pan rallado. Vamos pasando las croquetas ya formadas primero por el huevo batido y después por el pan rallado. En este punto, las podemos congelar ya listas para freír.
Cuando tengamos todas las croquetas formadas y empanada, ponemos un cazo a fuego alto con 300 ml de aceite para freír. Cuando el aceite esté caliente pero sin humear, freímos las croquetas en tandas de pocas unidades para que no baje la temperatura del aceite. Las freímos durante 1 minutos más o menos, por todos los lados, o hasta que estén doradas a nuestro gusto. Una vez fritas, las dejamos sobre papel absorbente.
Servimos nuestras deliciosas croquetas de bacalao recién hechas, que es como más ricas están
Resumen fácil de preparación
- Rehogamos o cocemos el bacalao
- Lo troceamos y picamos la cebolla
- Cocinamos la cebolla picada con la mantequilla
- Añadimos la harina removiendo constantemente
- Incorporamos la leche
- Añadimos pimienta negra e incorporamos el bacalao
- Cocinamos removiendo continuamente
- Pasamos la masa a una bandeja y la dejamos enfriar
- Formamos las croquetas y las empanamos
- Las freímos
- Servimos
